En el organismo que vigila los mercados financieros en España sigue habiendo gran preocupación por un tema: los CFDs (contratos por diferencia). Y, más concretamente, en la publicidad y la venta de estos productos a particulares. Estos instrumentos tienen una limitación, pues ya se acotó el apalancamiento máximo que podían tener aquellos dirigidos a minoristas, pero ahora la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está estudiando restringir, y no descarta prohibir, la publicidad de los CFDs.
"No descartamos prohibir la publicidad. Podríamos acabar imponiendo solo una serie de restricciones o que haya advertencias muy claras", anticipó Sebastián Albella, presidente del supervisor, durante la presentación del Plan de Actividades de la CNMV. "Hay algún país en Europa en el que hay claras restricciones para la publicidad de estos productos en recintos deportivos. Concretamente en Francia", señaló Albella. Esto afectaría a entidades que comercializan estos productos en campos de fútbol, de forma masiva sin identificación de la idoneidad de a quién va dirigido; es el caso, por ejemplo, de la firma Plus500 en las camisetas del Atlético de Madrid.
Y esta lucha va más allá. El organismo también reforzará la vigilancia sobre "la actividad realizada en España por entidades que operan en libre prestación de servicios", ya que Albella reconoció que, por la normativa europea, en la práctica hay cierto déficit de supervisión de los servicios que se prestan transfronterizamente en Europa. "Aquí queremos estar muy activos", dijo, señalando directamente a entidades basadas en Chipre que comercializan CFDs en España.
Este es solo un de los frentes actuales de la CNMV en su labor de proteger al inversor. El organismo también restablecerá una práctica de 2016, la de inflitrar a supuestos clientes para vigilar la comercialización de productos con un "planteamiento más amplio y ambicioso". Contratará a "una empresa que pueda colaborar mediante técnicas de mystery shopping, a petición de la CNMV, en investigaciones concretas", por ejemplo "en la obtención de información sobre la actividad de empresas no autorizadas (chiringuitos financieros)".
Respecto a estos chiringuitos financieros, el organismo incluso se plantea "un posible convenio con la Dirección General de la Policía relativo a investigaciones sobre entidades no autorizadas".
Además, la CNMV realizará este año "actuaciones inspectoras específicas con el objetivo de analizar la calidad y coherencia de la información recabada de los clientes para evaluar la idoneidad y la conveniencia de los productos financieros que se les ofrecen", y se vigilará "la operativa on line de las entidades que prestan servicios de inversión".
Las comisiones de los fondos
Más allá de esta protección al inversor, la CNMV seguirá publicando guías técnicas y Albella adelantó que también se realizará, entre otras cosas, un estudio "riguroso" para analizar si los fondos españoles son efectivamente más caros que en Europa, como puso de manifiesto un documento elaborado por ESMA en enero, cuya conclusión era clara: los fondos españoles de bolsa rentan un 30% menos y son un 15% más caros. Albella explicó que se analizará si se debe, en parte, a problemas metodológicos en el estudio.
El presidente de la CNMV también reconoció que en 2018 se vio un descenso algo más marcado en la contratación bursátil en centros de negociación españoles, pero que ahora España está más en línea con otros países, como Francia y Alemania. También en renta fija siguió la tendencia a emitir fuera: "Es un tema que nos preocupa y hemos hecho esfuerzos. Estamos empezando a ver ciertos brotes verdes", aseguró Albella. Colonial, por ejemplo, ha traído sus emisiones y "otros emisores se lo están planteando".
Y reconoció que, en cuanto a la presencia de mujeres en los consejos, "es difícil que se consiga el objetivo" del 30% para 2020. "Ahora está por encima del 20%" y solo dos empresas del Ibex "tienen más del 50%".