
Aunque la compañía tejana no llegó a cumplir con las expectativas de ingresos que estimaban los analistas, lo cierto es que los 398,65 millones de euros que ha registrado en el último trimestre de 2018 supera en un 60% lo que vendió en el mismo trimestre del año anterior. Así, tras la presentación de resultados del viernes, las acciones de Parsley Energy se han disparado casi un 8%, su mayor subida diaria desde el pasado 26 de diciembre | Todo sobre el índice Eco30: Qué es y quién lo compone
La firma energética, que se dedica a adquirir, desarrollar y explotar reservas de gas natural y petróleo no convencional, está en un buen momento de forma. A los ingresos que acaba de publicar se une un benefcio neto de 47,1 millones de euros en los últimos tres meses de 2018, que suponen un 11% más que en el mismo trimestre de 2017.
Estas cifras, en un contexto alcista del petróleo -que se revaloriza un 25% en lo que llevamos de año-, hacen que Parsley reciba su recomendación de compra más clara desde enero del año pasado. Sus títulos llevan recibiendo el respaldo del consenso del mercado durante los últimos cuatro años, según datos que recoge FactSet. De hecho, en la actualidad, cerca de un 84% de los 37 expertos que la siguen aconseja adquirir sus títulos.
El año ha comenzado con buen pie para Parsley. Sus acciones ya ganan un 21% en los dos primeros meses de 2019 y desde los mínimos que marcó en diciembre esta subida alcanza el 33%, hasta situarse en la zona de los 19,3 dólares. Su potencial alcista de consenso es todavía del 46%, lo que podría llevar el precio de sus títulos hasta los 28,19 dólares en los próximos doce meses.
El atractivo negocio del agua en el sector del petróleo
La compañía, además, está explorando que hacer con su negocio del agua. Al parecer, está empezando a considerar opciones para deshacerse de él o separarlo del resto de la empresa, según los directivos de Parsley revelaron durante la presentación de resultados.
La firma estadounidense publicitó los 12 millones de dólares en costes que se ahorró en su división del agua, que consigue agua fresca y transporta el agua residual por medio de tuberías a pozos que pueden almacenar hasta 1,3 millones de barriles diarios, según cuentan desde Bloomberg.
Un negocio en el que otras compañías se han fijado y querrían para cubrir sus necesidades de agua. La gestión correcta del agua ayudaría a reducir costes en el proceso de producción de petróleo.
Suceda lo que suceda con esta división, las ganancias de Parsley tienen previsto crecer un 35% entre 2018 y 2020, en cuanto al beneficio bruto (ebitda), que alcanzará los 1.719 millones de euros; y también en cuanto al beneficio neto, que se prevé que alcance los 565 millones en 2020, en torno a un 73% más que en 2018.
Todo ello, según estas previsiones, con un multiplicador de beneficios de 14,1 veces, por debajo de la media del sector del gas y el petróleo.