Los principales selectivos de renta variable en Europa están encontrando serias dificultades en las últimas sesiones para seguir sosteniendo los avances. La publicación de datos macroeconómicos, tanto en la eurozona en general, como en Alemania en particular, han sido cuanto menos decepcionantes a lo largo de las últimas semanas
El temor a una fatiga económica de la locomotora europea es cada vez más palpable, mientras que fuera de sus fronteras los signos de desaceleración empiezan a ser evidentes también, porque en China, Japón y EEUU las cifras tampoco juegan a su favor.
Y es que, tal y como indican los manuales de macroeconomía, "la situación económica general actúa como un mecanismo incentivador o desincentivador de los agentes económicos privados, consumidores y, como no podía ser de otra forma, de las empresas"
Es decir, las empresas adaptan su comportamiento a las condiciones generales que perciben en la economía efectuando recortes cuando sus previsiones son pesimistas y eso se deja sentir en las cuentas que presentan y en su evolución en los mercado de renta variable.
En este sentido, el EuroStoxx alcanzó ayer "un entorno de giro potencial donde no nos sorprendería que finalizara el rebote que nació en Navidad", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"La zona de los 3.265 puntos es una resistencia horizontal importante en la medida que coincide con un antiguo soporte que en marzo del año pasado provocó un importante rebote en la principal referencia europea", afirma el experto.
En el selectivo español, por su parte, hay que vigilar los 9.225 puntos, que son el origen de la última corrección que semanas atrás llevó al índice a la zona de los 8.800 puntos. "No descartamos una subida adicional a corto pero mucho nos tememos que sería vulnerable y previa a una caída que encajaría a la perfección con una reestructuración alcista más amplia como la que esperamos", explica Cabrero.
Algo normal si se atiende al comportamiento de uno de los directores de mercado, Wall Street. En la jornada de ayer se pudo ver de nuevo las dificultades que están encontrando los selectivos de EEUU para sostener el potente rebote que nació a finales de 2018. Y es que la sobrecompra es ya importante y las resistencias cada vez están más cerca.
