
Didier Saint-Georges es uno de los miembros del comité de inversiones de Carmignac, una de las gestoras de fondos más importantes de la zona euro. La firma, fundada hace 30 años por Edouard Carmignac, gestiona un patrimonio de 42.000 millones de euros. Saint-Georges acumula 28 años de experiencia en la industria y forma parte del equipo de Carmignac desde 2007.
En la reunión anual con periodistas en París, el francés analizó el futuro de los mercados en medio de la tormenta que implica la guerra comercial, la desaceleración económica, el Brexit o la situación en Italia, y considera que los próximos meses el foco debe estar más que en los asuntos políticos, en los económicos, y especialmente en el gigante asiático.
¿Le preocupa el endeudamiento global?
Todos somos conscientes de que el endeudamiento a escala mundial se ha incrementado durante la última década, pero es algo que no ha constituido realmente un problema. Todo el mundo está familiarizado con la cuestión, pero a nadie le preocupa realmente. Lo que a mí me preocupa es lo que sucede cuando partes de una ratio deuda pública/PIB muy elevada y tu denominador empieza a caer. En este su-puesto la ratio se convierte en un grave problema para las agencias de calificación y, por tanto, una recesión futura acentuaría las diferencias entre los países más sólidos y aquellos más débiles. Ahí radica el problema real. En Europa, este sería el caso de Italia y Francia, y también podría constituir claramente un problema para EEUU. En pocas palabras: en la actualidad, muy pocos países pueden permitirse una recesión. No estoy diciendo que vaya a producirse este año, sino que en caso de que se produzca, podría tener efectos mucho más perniciosos de lo que la gente espera.
¿Cómo afecta la debilidad económica de China al resto de países?
Si China realmente se ralentizase, Europa se vería más perjudicada que EEUU. Pese a las numerosas declaraciones de Trump, la economía estadounidense no depende en gran medida de la de China. La economía europea atraviesa dificultades. El problema, tal y como yo lo veo, se materializaría más adelante este año, no de forma inmediata.
¿Con qué margen cuenta el BCE para actuar?
Cuando Draghi afirmó que haría "todo lo necesario" resultó creíble, dado que tenía mucho margen de maniobra. En la actualidad, el problema es que ya no queda deuda pública alemana que comprar. Draghi dijo "y créanme, será suficiente", pero quién sabe si le creeremos la próxima vez que lo diga. Se trata de un problema real que se remonta a una cuestión sencilla, que no es política, sino económica. Esto es especialmente cierto en el caso de Italia, donde el problema es económico, no político.
¿Habrá un 'Brexit' con acuerdo?
Tengo la sensación de que no hay mejor acuerdo que este mal acuerdo. Podríamos pensar que, si las personas en los referéndums pueden votar con su corazón y olvidar su bolsillo, no deberían esperar que los diputados sigan el mismo razonamiento, por lo que es más probable alcanzar una solución racional fuera del marco de un referéndum.
Tras el freno en la subida de tipos de la Fed, ¿está el oro adquiriendo atractivo?
El oro hace su entrada en escena de una manera muy particular. Cabría preguntarse cómo reaccionarían los mercados si la Fed empieza a rebajar los tipos de nuevo y retoma la relajación cuantitativa. ¿Lo considerarían como buenas noticias en el plano de la liquidez o pensarían que, en esencia, ya se ha implementado una vez y como en última instancia no ha funcionado lo suficientemente bien deben volver a aplicar esta medida? Y, en ese caso ¿por qué deberían creer que esta vez los resultados serán favorables? Existe un factor de credibilidad: si solo se trata de imprimir dinero, pero no creen que vaya a solucionar nada, imprimir dinero solo sirve, en esencia, para devaluar la divisa. Si la Fed no es la única en caer presa del pánico, la misma historia podría darse en Japón y, posiblemente, en Europa, por lo que asistiríamos a una devaluación de las tres divisas.
¿Qué oportunidades de inversión encuentra en este contexto?
Existen oportunidades siempre y cuando no nos precipitemos comprando valores cíclicos. Facebook y JD.com son algunos de los valores cuyo interés reside en sus fundamentales, como la gran visibilidad que presentan, la solidez de sus balances y el hecho de que sus precios resulten más baratos que los de Europa.