Bolsa, mercados y cotizaciones

En el apagón eléctrico hay algo de hip hop

En el verano del 77, en plena crisis económica, un rayo que cayó al final del día en una subestación eléctrica en el río Hudson provocó el Gran Apagón en Nueva York. La noche se llenó de vandalismo y saqueos, especialmente en Brooklyn, pero en la iconografía de todo lo que ocurrió no todo fue oscuro. Aquella noche hizo crecer mucho esa poesía expresada y urbana que es el hip hop.

Saco a colación la parte cultural del apagón porque a las 'utilities' en bolsa se les ha hecho de noche, porque todas, excepto Iberdrola, cotizan por encima de las valoraciones de los analistas que las siguen, y eso no quiere decir que haya que quitárselas de la cartera. Otra cosa es entrar ahora. Salvo en el caso de Iberdrola, que cuenta con una de las mejores recomendaciones de la Liga Ibex de elEconomista -sexta posición-, el resto de títulos ocupan posiciones que desincentivan el interés: Endesa, la 26; Naturgy, 31; REE, 33; y Enagás, 35. Incluso en el caso de Iberdrola, la compañía con mejor cartel, la cuadratura de riesgos asociados es preocupante: incertidumbre regulatoria en los próximos años en España; Brexit, en Scottish Power; lo poco que le gustan las renovables a Donald Trump, por Avangrid en EEUU; y no digamos lo que puede suponer Amlo para la industria eléctrica en México si se le ocurre atacar los márgenes con la misma intención que ha hecho los de la banca. Parece que el mejor escenario para Iberdrola pueda ser Brasil.

La pregunta que se debe hacer para no vender el inversor que ya tiene títulos en cartera de eléctricas y ve como los precios objetivos que ponen los analistas están entre un 5 por ciento y un 10 por debajo del mercado, en mi opinión, es la siguiente: ¿En el precio que compré los títulos de las compañías, cuál es la rentabilidad por dividendo que me están ofreciendo hoy? Si la respuesta es que la retribución es mayor que el riesgo de caída, creo no hay motivo para hacer nada. Una de las mayores confusiones que escucho a muchos inversores es pensar que la retribución actual que ofrece una compañía es la que recibe en cartera. En el caso de las eléctricas, la verdad, es que siempre hablaremos de que las remuneraciones compradas en el pasado son mucho más altas que las actuales, pero a poco que indaguemos descubriremos que muchos dinosaurios de los grandes dividendos están en peligro de extinción.

Una sugerencia, casi una exigencia, para todos los bancos con los que trabajamos: deberían ofrecernos en nuestra posición de cartera la rentabilidad por dividendo real. En el mundo del Data parece ridículo que no se pueda generar un excel con el dividendo confirmado y estimado de una compañía y cruzarlo con el precio de compra de un valor.

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