
De las más de 1,000 empresas que cotizan en los principales índices de renta variable en Europa y EU –el S&P500 y el Stoxx 600–, solo hay una que tiene el apoyo unánime de las firmas de inversión: Marathon Petroleum.
La firma norteamericana se ha convertido en las últimas semanas en la única compañía con un seguimiento superior a 10 analistas capaz de convencer a todos los expertos que cubren su evolución en bolsa de que es un valor atractivo en el que invertir y con un potencial alcista superior al 50%. De hecho, los expertos han ido delineando este atractivo creciente en la empresa presidida por Gary R. Heminger, al mismo tiempo que sus títulos han seguido la senda bajista dejada por el precio del barril de petróleo en la última parte del ejercicio.
"Es una empresa razonablemente barata si se tiene en cuenta el flujo de caja del que hace gala", aseguran desde el departamento de análisis de JP Morgan, desde donde destacan la diversificación de su negocio. La compañía divide su actividad en refino, venta al por menor, y transporte o distribución, "algo positivo que creemos que no está plenamente reflejado en el precio al que cotizan actualmente sus acciones", añaden desde la entidad.
Marathon es una de las cinco empresas más grandes del mundo en materia de refino y marketing. De hecho, juega en la misma liga que Petrochina, Sinopec o Novatek. No en vano, tiene capacidad para procesar unos 1.9 millones de barriles de crudo al día a pesar de operar de manera exclusiva en EU.
Sin embargo, la firma estadounidense también se dedica a la compra de etanol y de otros productos refinados para revenderlos y distribuirlos. Y es que, hasta un 15% de sus ingresos ya procede del negocio de la distribución: la compañía tiene una gran flota privada de transporte que incluye remolcadores y cerca de 250 barcazas.
En este sentido, las previsiones de crecimiento para la compañía son, cuando menos, halagüeñas. En 2017 obtuvo 3,400 millones de dólares de beneficio neto –el más elevado de la década– gracias al empuje que supuso para sus ganancias la reforma fiscal de Donald Trump en EU y el crecimiento de su segmento de refino y marketing, que se benefició de unos precios promedio más altos del barril de petróleo, así como del aumento de su producción.
Para 2018, sus ganancias se espera que sean menos abultadas que en 2017, en parte, por la digestión que debe hacer de su última adquisición, la de Andeavor. Una operación que también ha provocado un aumento de su deuda hasta los 26,000 millones de dólares, pero que si acaba dando los frutos esperados por los expertos puede disparar las ganancias de la firma en los próximos años. Por eso, los analistas vaticinan para 2019 y 2020 un crecimiento de su beneficio neto del 77 y del 25 por ciento hasta los 4,800 y los 5,900 millones de dólares, respectivamente.