Enrique Lacalle dice que no "hay pinchazo" del sector inmobiliario, sino "ralentización"
BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)
El salón inmobiliario Barcelona Meeting Point (BMP) aumentará este año un 30% su superficie de exposición, hasta los 70.000 metros cuadrados y, por primera vez, ocupará tres pabellones del recinto de Montjuïc de la Fira de Barcelona.
El certamen, que se celebrará entre el 7 y el 12 de noviembre, contará con representantes de 59 países, 650 expositores --procedentes de 21 países-- y prevé atraer a 20.000 profesionales del sector y 180.000 particulares interesados en comprar o vender vivienda.
El presidente del salón, Enrique Lacalle, explicó hoy que el encuentro, que este año cumple su décimo aniversario, se ha consolidado como "el primer salón internacional y profesional inmobiliario en España".
Según Lacalle, el sector vive "un gran momento". "Ni ha habido burbuja ni ahora hay pinchazo. Hay ralentización, debido a que en los últimos años se ha vendido todo. Estamos en un un gran momento, pero con una gran incógnita: cuánto durará", consideró.
A juicio del responsable del BMP, el gran riesgo del sector es la "falta de suelo". "Las administraciones deben liberar suelo, de lo contrario corremos el peligro que la máquina se estropee", dijo, al tiempo que pidió menos trámites administrativos y que se solucione la falta de mano de obra.
MAYOR PRESENCIA INTERNACIONAL.
En la próxima edición del BMP, el 60% de los expositores serán nacionales y el 40% extranjeros. "Será la edición más internacional", afirmó Manuel Royes, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca (CZF), organismo encargado de organizar el certamen.
Lacalle explicó que en esta edición habrá una gran cantidad de países de Europa Central y del Este, como Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría, Rusia, Ucrania y Turquía, además de representantes del Caribe, como Panamá, la República Dominicana y México.
Por primera vez, acudirá Brasil a la cita, siendo Portugal y Polonia los que dispondrán de más metros cuadrados de exposición. Tampoco faltarán habituales como Francia, Alemania, Marruecos, Gran Bretaña y Alemania.
La décima edición tendrá algunas novedades. Los salones Profesional y Gran Público intercambiarán palacios. El primero ocupará el pabellón número 8, mientras que el dirigido al público irá al 1 y 2, siendo la primera vez que se ocupa este último.
Otra novedad es que el Symposium durará esta vez un día más, del 7 al 9 de noviembre. Estas jornadas profesionales aglutinará a algunos de los protagonistas de los últimos movimientos inmobiliarios en España, como Luis Portillo, presidente de Inmocaral, que ha comprado Colonial, y Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, que acaba de adquirir Landscape, la inmobiliaria del Banco Sabadell.
Arquitectos como Ricardo Bofill, Jean Nouvel, David Chipperfield, Dominique Perrault, Luis Alonso y Alonso Balaguer también expondrán sus ideas en este salón. Además, lo hará el columnista del diario 'Financial Times' Tim Harford. Así hasta un total de 104 ponentes internacionales, que participarán en estas jornadas.
Una de las principales novedades del salón será la incorporación de un espacio de 100 metros cuadrados para mantener reuniones de negocios, el Business Lounge. Este lugar estará especialmente destinado a los visitantes que no dispongan de stand propio en el encuentro.
LA ASISTENCIA DE TRUJILLO, EN EL AIRE.
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, aún no ha confirmado su presencia en la inauguración, ya que ese día comparece en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la anulación de la Cumbre de ministros sobre la vivienda que debía celebrarse en Barcelona.
Sobre la posibilidad de que miembros de la Plataforma Vivienda Digna realicen actos de protesta en el BMP, Lacalle pidió "seny" ("sentido común") a los organizadores e indicó que existen "otras formas para vehicular sus protestas". "Cuesta mucho crear una buena imagen de Barcelona y muy poca crear una mala", dijo.
Acerca de los casos de corrupción urbanística en España, Lacalle indicó que son "puntuales" y que la intención del BMP no es abordar "temas políticos". "La inmensa mayoría del sector es perfecto, sin ningún tipo de mancha". "Somos un país modelo a seguir", dijo.