
Este año está siendo especialmente complicado para todas las categorías de activos. Los bandazos de los mercados bursátiles han puesto a prueba el corazón de los inversores conservadores, que se encuentran con que sus estrategias más defensivas tampoco les está sirviendo de salvavidas, ya que los fondos de renta fija domiciliados en España afrontan una pérdida media del 2 por ciento, según los datos de Morningstar a 11 de diciembre.
De los 155 productos -de una categoría en la que existen 192- que ofrecen la cifra de rentabilidad ese día, solamente 83 pueden presumir de mostrar un resultado más favorable, con una caída inferior a la media, y de ellos únicamente 47 proporcionan un cuadro aún más positivo, con una caída inferior al 1 por ciento. Y en este grupo solo hay cinco fondos que realmente pueden subir al podio de los más rentables del año, por el momento, al encontrarse en terreno positivo, con una revalorización que va del 0,95 por ciento en el caso del Sabadell Bonos España Base al 0,12 por ciento del BBVA Bonos España Largo Plazo.
En el caso del primero, como su nombre indica, invierte en deuda de emisores españoles, con casi un tercio de la cartera posicionada en títulos con vencimientos entre siete y diez años, y un 18,5 por ciento con una duración de entre tres y cinco años. Entre las posiciones del fondo se encuentra deuda de la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid, aparte de la soberana española, y de Ferrovial, CaixaBank, Abertis, Mapfre, Prosegur, Amadeus, Colonial, Naturgy, Repsol o Telefónica, entre los emisores privados.
Entre los siguientes fondos que se encuentran en positivo aparecen Santander Inversión Corto Plazo 13, con un 0,72 por ciento de rentabilidad; Amundi Fondtesoro Largo Plazo, con un 0,63 por ciento; BBVA Bonos Euskofondo, con un 0,47 por ciento; y BBVA Bonos España Largo Plazo, con un 0,12 por ciento de revalorización. El fondo de Amundi tiene la singularidad de que invierte en un tipo de deuda muy particular, como son las titulizaciones de activos o en emisiones del Frob o del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico; mientras que el BBVA Euskofondo se centra en deuda emitida por instituciones públicas vascas.