
A la buena mano inversora de Warren Buffet le ha temblado ligeramente el pulso este año, al menos en lo que se refiere a la cotización de su empresa Berkshire Hathaway. El holding del oráculo de Omaha ha dejado atrás su peor ejercicio bursátil en tres décadas, al cerrar 2008 con unas pérdidas del 32%.
La compañía ha sufrido el impacto de la crisis económica y financiera estadounidense, que ha provocado un rápido descenso en el valor de sus acciones y participaciones.
Sin embargo, todavía se comporta mejor que el S&P 500, el índice donde cotiza, que en 2008 se anotó unas pérdidas del 38%.
Sin escapatoria
"En 2008 no hubo lugar donde esconderse", señaló Guy Spier, director de inversiones de Aquamarine Capital Management. Y Berkshire "no ha podido escapar" de correr la misma suerte que el resto de empresas estadounidenses. "Lo que Buffet intenta es asegurar que lo hace menos mal que otras compañías", añadió.
Para ello, Buffett ha procedido a invertir en su firma desde que el precio de las acciones comenzó a caer. Además, ha aumentado el ritmo y el volumen de sus operaciones a medida que la restricción de crédito ha ido avanzando. De hecho, en el tercer trimestre Buffet ha gastado ya 3.900 millones de dólares y ha colocado a Berkshire como mayor accionista en ConocoPhillips, la segunda mayor refinería de EEUU.
Compras a raudales
En total, la compañía del multimillonario ha realizado 12 adquisiciones en el durante todo 2008, frente a las ocho que llevó a cabo en el año anterior. Además, ha acordado la compra de 8.000 millones de dólares en acciones preferente de Goldman Sachs y General Electric.
"Buffet tiene la oportunidad de hacer lo que mejor se le da: adquirir nuevas compañías a precios que le hacen relamerse", subrayó un socio de Carret Zane Capital Management. "No creo que el Buffett esté desanimado en absoluto", señaló.