
Pepper, un robot humanoide de 120 centímetros programable y diseñado para interactuar con personas, acudió esta semana, como uno más, a una comisión parlamentaria en Reino Unido sobre inteligencia artificial en la que respondió a varias preguntas. Un robot en el Parlamento británico. Esta situación inédita es solo un reflejo de lo que puede deparar el futuro gracias a los avances en la robótica y la inteligencia artificial. Esta temática se ha convertido en una de las favoritas en el mundo de la inversión, aunque son cada vez más las ramas específicas en las que los gestores encuentran oportunidades.
El futuro tampoco se concibe sin una sociedad más comprometida con el medio ambiente, uno de los grandes pilares sobre los que se están creando numerosos fondos de inversión especializados que giran en torno a una economía sostenible y socialmente responsable. La vida saludable, el cambio demográfico, la inclusión, diversidad e igualdad de género son temas concretos dentro de la sostenibilidad sobre los que se han diseñado productos este año para atender la demanda de los inversores.
Tecnología
El filón que vieron las gestoras en la robótica y la inteligencia artificial surgió hace ya un tiempo. En los últimos años se han ido forjando fondos entre los que destaca, por tamaño, Pictet - Robotics R EUR, con más de 4.700 millones de euros bajo gestión y una rentabilidad anualizada a tres años del 13,78 por ciento. El fondo, que llegó a estar cerrado a nuevos clientes por la avalancha de dinero que recibió, tiene entre sus principales posiciones a Siemens, Alphabet, Qualcomm, Fanuc e Intuitive.
Existen también fondos cotizados (ETFs) en este campo. Lyxor acaba de sacar uno, el ETF Ly-xor Robotics & AI UCITS, que cuenta con 150 compañías. "Los ETFs de robótica han atraído 1.000 millones de euros en nuevas inversiones este año, incrementando sus activos a 3.300 millones", apuntan desde Lyxor, donde señalan que "los analistas predicen que las firmas en esta área generarán 90.000 millones de dólares en ingresos para 2025".
Por su parte, BlackRock también ha lanzado un ETF en esta línea, aunque es específico de seguridad digital. Es el iShares Digital Security UCITS ETF (LOCK), que replica al índice STOXX Global Digital Security. Al mismo tiempo, la entidad ha anunciado este mes otros tres fondos temáticos de otras ramas tecnológicas: BGF FinTech Fund, BGF Next Generation Technology y BGF Future of Transport.
Sobre el futuro del transporte y la movilidad, que tantos titulares de prensa acaparan y que tanto espera desarrollarse, han surgido más productos recientemente. Hace solo unas semanas que nació BNY Mellon Mobility Innovation Fund, cuyo objetivo es invertir en empresas relacionadas con la innovación en movilidad, más en concreto, en la conducción autónoma, los sistemas avanzados de asistencia al conductor, los vehículos eléctricos y las aplicaciones de movilidad compartida.
Otra de las vertientes que están surgiendo es la de la conocidas como ciudades inteligentes. Pictet AM lanzó el pasado agosto Pictet-SmartCity, enfocado en empresas de todo el mundo que faciliten el desarrollo de las ciudades del mañana. Ivo Weinöhrl, CFA y el principal gestor de este fondo junto con Lucia Macaccar, destaca que "las ciudades tienen que adaptarse para gestionar el rápido crecimiento de la población, tratando de reducir el impacto medioambiental. Creemos que esta nueva estrategia temática original está respaldada por fuertes tendencias a largo plazo relacionadas con el cambio demográfico, crecimiento económico, sostenibilidad y avances tecnológico".
Sostenibilidad
Sin duda son cada vez más los inversores que exigen que su dinero esté invertido bajo criterios de sostenibilidad. De ahí el boom de productos que están comercializando las gestoras, aunque es díficil cuantificar el número de fondos que pueden comprarse en España bajo estos criterios porque no existe una categoría como tal. "Creemos que invertir con conciencia es plenamente compatible con la generación de rentabilidades atractivas a largo plazo", defiende William Lock, el jefe del equipo de renta variable internacional de Morgan Stanley IM, donde lanzaron hace unos meses un fondo global sostenible, el Morgan Stanley Global Sustain Fund. UBP también anunciaba esta semana el diseño de un nuevo producto, Positive Impact Equity, en el que se invertirá en 25-35 títulos de empresas capaces de respetar criterios cuantificables de impacto.
Las gestoras españolas también han registrado en la CNMV varios fondos sostenibles este año, como Rural Gestión Sostenible o el Santander Sostenible, ambos tienen dos versiones, ya que se puede optar por uno catalogado como mixto defensivo y otro como mixto moderado. También se ha aprobado Santander Sostenible Acciones, cuyas primeras posiciones las ocupan compañías como Acciona, Befesa, Corticeira Amorim o Viscofan.
Dentro del enorme universo de la sostenibilidad, existen fondos enfocados en vida saludable. RobecoSAM, gestora especializada en inversión sostenible, acaba de relanzar su gama de fondos en el negocio alimentario. RobecoSAM Sustainable Food Equities D ¤€invierte en acciones de empresas sostenibles que operan en el sector agrícola y a 10 años logra una rentabilidad anualizada del 9,58 por ciento.
La igualdad de género también gana terreno en la inversión. Este mismo octubre Santander AM anunció el primer fondo de inversión en España que apuesta por ello, Santander Equality Acciones, gestionado por Lola Solana y su equipo, que buscará empresas "que promuevan la igualdad de género en todos los niveles de su estructura".