
Si hay que buscar una palabra que describa a la perfección la actitud de los analistas de cara al año que viene es cautela. A pesar de ello, los estrategas de las entidades bancarias se muestran algo optimistas en cuanto a la renta variable, ven rebotes en los índices y oportunidades de inversión tanto en Europa como en EEUU. También esperan un dólar más fuerte y el petróleo en los niveles actuales de precios.
Europa
En líneas generales, las principales casas de análisis apuestan por que los mercados de renta variable europeos reboten algo el año que viene y permitan a los inversores recuperar parte del dinero perdido en 2008.
Las previsiones más recientes son las de Merrill Lynch. El banco estadounidense señala que las acciones del Viejo Continente podrían subir alrededor de un 9,1% en 2009. Estiman que el índice Dow Jones Stoxx 600 podría cerrar el próximo año en 224 puntos, frente a los 193 de cierre del lunes 22 de diciembre.
"Vemos margen para un alza en los mercados de renta variable en el nuevo año porque se ha reabierto la negociación del riesgo, se ha puesto a trabajar el dinero y las políticas introducidas en el tercer trimestre empiezan a cobrar fuerza", han escrito los estrategas de Merrill Lynch bajo la dirección de Gary Baker. "En consecuencia, esperamos que haya actividad en los mercados el resto del año al tiempo que se resuelven lentamente los desequilibrios acumulados", añaden.
El Stoxx 600 acumula unas pérdidas en el año de más del 45%. El índice cotiza a un PER (veces que el beneficio por acción está incluido en el precio de la acción) de 9,3 veces, comparado con las 12,7 veces de principios de 2008, según datos recopilados por Bloomberg.
La estimación de Merrill es menos alcista que la de otras firmas como Credit Suisse y Deutsche Bank. Los estrategas de la entidad francesa prevén que el Stoxx 600 podría terminar 2009 en 250 puntos. La renta variable dará "retornos superiores de dos dígitos" en 2009, aseguró el 1 de diciembre UBS. Por su parte, Morgan Stanley ha estado entre los más bajistas: cree que las bolsas europeas podrían subir alrededor del 2% en 12 meses.
Estados Unidos
Dada la compleja situación económica por la que atraviesa la primera economía del mundo, es difícil encontrar previsiones exactas sobre cuánto subirá o caerán los índices de Wall Street. Las casas de análisis se limitan a realizar evaluaciones de carácter genérico.
"Dados la gran cantidad de estímulo gubernamental en el sistema, consideramos que los actuales mercados dominados por el miedo están dando una oportunidad a los inversores a largo plazo para comenzar a acumular posiciones en acciones que proporcionarán rendimientos muy atractivos", señalan los analistas de Bank of New York Mellon en un estudio sobre las perspectivas para 2009.
Los expertos de esta entidad piensan que "el mercado está a punto de tocar fondo y que la combinación de indicios de mejora fundamental y valoraciones más bajas acabará conduciendo a fuertes niveles de rendimiento".
Threadneedle destaca que en el mercado estadounidense el ratio que mide la relación del precio de mercado con el valor contable es el más bajo en los últimos 30 años. Estos analistas consideran que con las expectativas económicas y de beneficios en estado de cambio, existen riesgos importantes y traducir valoraciones en preferencias regionales depende enormemente de los resultados por beneficios y dividendos.
En Threadneedle apuestan por sectores defensivos con ingresos que no estén afectados por los ciclos como sanidad, telecomunicaciones, consumo básico y software.
Emergentes
Morgan Stanley creen que las bolsas de los mercados emergentes puden subir con fuerza en 2009. Argumentan que esto sucederá conforme los Gobiernos adopten medidas "enérgicas" para impulsar el crecimiento económico.
En 2009, el índice MSCI Emerging Markets avanzará aproximadamente 61%, ha escrito Jonathan Garner, jefe del equipo de estrategia de mercados emergentes de Morgan Stanley, en una nota de investigación fechada el 4 de diciembre. Este experto prevé que los mercados asiáticos, incluso China y Taiwán, serán los que más suban, porque los Gobiernos y las empresas en la región tienen bajos niveles de deuda. Además, señala como otro punto a favor que estos dos países tienen grandes reservas de divisas.
Respecto a Suramérica, el jefe de estrategia bursátil de Deutsche Bank en la zona, Guilherme Paiva, asegura que las acciones de la región pueden dispararse un 30% durante 2009. Argumenta que lo peor de la recesión estadounidense "habrá terminado" para entonces y los mercados bursátiles mundiales habrán caído demasiado. Según las previsiones de Paiva, el índice Bovespa de Brasil será el que mejor se comporte, con una subida que podría llegara al 44%.
Esta opinión contrasta con las de los analistas de JP Morgan, que ve como las compañías latinoamericanas encaran la posibilidad de tener una "recesión" de beneficios el año que viene a la vez que la economías pierdan fuerza y el crédito se encarezca en medio del peor bajón del consumo en Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.
En la misma línea, UBS cree que las ganancias empresariales en los mercados emergentes podrían bajar un 12% en 2009 a causa de la desaceleración de la economía global y el hundimiento de los precios de las materias primas.

Divisas
La volatilidad ha sido uno de los principales protagonistas del mercado cambiario en 2008. Un claro ejemplo es la cotización del euro frente al dólar: la divisa comunitaria cayó más de un 20% desde que el 15 de julio marcara un máximo histórico en 1,6038 dólares, para recuperarse un 15% en las últimas semanas desde su mínimo anual por debajo del 1,25 marcado a mediados de noviembre.
A pesar de la reciente fortaleza mostrada por el euro, los analistas de Citi esperan devaluaciones importantes en las primeras semanas de 2009. "Nuestra previsión para el próximo año sigue siendo de caída del euro hasta niveles de 1,20 en la primera mitad del ejercicio", señala José Luis Martínez, estratega de Citi.
"El yen y el dólar se han mantenido firmes; irónicamente se ha considerado a los Estados Unidos como un refugio seguro a pesar de la incertidumbre que hay en sus finanzas. Es probable que esta tendencia se mantenga durante 2009, y el euro y la libra sigan debilitándose", mantienen en Threadneedle.
Petróleo
Si la volatilidad ha sacudido el mercado de divisas, lo que ha ocurrido con los futuros del crudo puede casi calificarse de terremoto. El petróleo ha pasado de cotizar a un máximo histórico de 147 dólares el 11 de julio a tocar mínimos anuales el 19 diciembre en 32 dólares.
La cotización no ha reaccionado a un recorte de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPE) de 4,2 millones de barriles desde el mes de septiembre. La intención del cártel era situar el precio en el entorno de los 70 dólares, un nivel que ellos consideran de equilibrio.
El mercado no ha reaccionado a los movimientos de la OPEP y tampoco los analistas que han emprendido una carrera por dar el precio objetivo más bajo para 2009.
Los expertos de Merrill Lynch han sido los que han ido más lejos en las revisiones a la baja para el oro negro. Francisco Blanch, estratega de materias primas de la entidad estadounidense, cree que el precio podría caer por debajo de los 25 dólares por barril si la recesión que está golpeando la demanda de crudo en todo el mundo se extiende también a China.
Los analistas de UBS, por su parte, prevén que los precios del petróleo caigan a una cotización media de 60 dólares el barril el año próximo desde los 99 dólares que esperan para este año. Los expertos del banco suizo creen que el crudo se verá presionado conforme la crisis financiera global disminuya la demanda de petróleo.
Goldman Sachs también ha recortado en un tercio su previsión sobre el precio promedio en el 2009 para colocarlo en 86 dólares el barril.