La depreciación de las divisas en los mercados emergentes en los que está presente –Argentina, Brasil o México– y la mayor competencia en España -especialmente por "el crecimiento de MásMóvil", según observa JP Morgan–, han llevado a las acciones de Telefónica a cotizar en mínimos de 2002, tras acumular una caída del 14% en 2018.
Esta tendencia se ha agravado en los últimos meses. Desde que el peso argentino comenzó su calvario particular el 1 de mayo, los títulos de la teleco ceden un 17% -ver gráfico-. Este viernes, ante el enésimo desplome de la moneda sudamericana –en la que Telefónica consigue cerca de un 7% de su negocio–, han llegado incluso a perder los simbólicos 7 euros, tras cerrar la sesión con una caída cercana al 1,7%.
Correlación de la cotización de Telefónica y del cruce peso/euro

En este mismo periodo, que ha coincidido con la escalada de la guerra comercial, otras divisas de las que depende la compañía que preside Álvarez-Pallete han sufrido las consecuencias y el contagio de las tensiones que sufren las economías emergentes. Es el caso del real brasileño –en el que genera casi un 25% de su facturación y que se deprecia un 12% frente al euro desde el 1 de mayo– y del peso mexicano –que representa un 2,6% de sus ingresos y que cede un 2% en agosto-.
El efecto divisa ha llevado a los analistas a reducir la estimación de ingresos de Telefónica para este curso por debajo de los 52.528 millones en los que cumpliría con la meta de crecer un 1%. Ni siquiera confían en que supere los 50.000 millones, algo que en la última década solo ha ocurrido en 2015, y que previamente no sucedía desde 2005. Los expertos también han rebajado su previsión media de ebitda (beneficio bruto): un 2,2% desde el 1 de mayo, hasta dejarla por debajo de 16.000 millones.
Y más allá de las previsiones, Telefónica tiene que lidiar con la estadística. Si en lo que queda de año no remonta en bolsa, sumará su cuarto ejercicio consecutivo en negativo -en 2015 perdió un 13,15%, en 2016 un 13,83% y en 2017 un 7,88%-, algo que no ha ocurrido en toda su historia como cotizada.