
Durante todo 2017 y buena parte de la primera mitad de este ejercicio los especuladores construyeron su mayor apuesta alcista a favor del euro contra el dólar de la historia. Sin embargo, en apenas cuatro meses han tenido que liquidar esta apuesta a favor de la divisa común en su intercambio con el billete verde.
Según los últimos datos disponibles de la Commodity Futures Trading Commissión (CFTC), las posiciones no comerciales alcistas con el euro se sitúan en 177.923 contratos y las bajistas en 167.358. De este modo, el número de contratos netos (aquellos que esperan un ascenso menos los que prevén un retroceso) se queda en solo 10.565 unidades favorables al euro, frente a los 151.000 que se llegaron a alcanzar a mediados del mes de abril de este mismo ejercicio.
El (casi) final de esta gran apuesta de los especuladores ha llegado tanto por la capitulación de aquellos más optimistas como por el aumento de las posiciones bajistas. Si a principios de año los contratos largos a favor del euro alcanzaban los 262.000 ahora se quedan en 178.000, un 32% menos y el nivel más bajo desde noviembre del año pasado. Mientras, las apuestas bajistas se han multiplicado: en el mes de abril apenas superaban los 86.000 contratos y ahora casi se han duplicado, hasta los 167.358, la cantidad más elevada desde mayo de 2017.
El proteccionismo de Trump
Y es que las medidas proteccionistas de Donald Trump se han demostrado alcistas para el dólar y han ahuyentado a aquellos inversores que confiaban en el euro. "El uso que está haciendo Washington de las sanciones económicas como un arma de política exterior se está extendiendo a los mercados de divisas", aseguran desde el equipo de análisis de ING.
Desde que los especuladores realizaron su mayor apuesta a favor de la moneda, esta ha tenido un comportamiento negativo frente a las principales divisas mundiales. El dólar se ha apreciado un 8,4%, el franco suizo un 5,2% y el yen japonés un 4,6%. La única gran moneda desarrollada que ha sufrido una depreciación frente al euro desde abril ha sido la libra esterlina, con un descenso de algo más del 3%.
Desde los máximos marcados en el mes de febrero -en 1,251 dólares-, el euro ha retrocedido un 9%, lo que ha llevado a la divisa común a cotizar en la zona de los 1,14 billetes verdes.
Hasta dónde puede llegar
En este contexto, algunos analistas advierten de que la debilidad mostrada por la moneda durante las últimas semanas podría hacer que las apuestas alcistas sobre el euro sigan disminuyendo. "La ruptura del rango entre 1,15 y 1,18 dólares en el que se movía es algo notable. Esto podría hacer que los largos capitulasen y recogiesen su dinero, lo que ayudaría a que el dólar siguiese dominando durante un tiempo", explican desde TD Securities.
Por su parte, Kristoffer Lomholt, analista de Danske Bank, considera que todavía queda espacio para que los bajistas continúen envidando contra la moneda única: "Se han añadido significativas apuestas bajistas en el euro frente al dólar en la última semana, pero en términos históricos todavía hay espacio para que se añadan más cortos". En este sentido, según los datos de la CFTC, el número de contratos bajistas contra el euro alcanzó los 270.000 en 2015 y 2016, un 62% por encima del nivel actual.
"Entre los riesgos del Brexit, la preparación del presupuesto en Italia, la preocupación por el crecimiento en China y ahora las dudas por Turquía será bastante difícil que el euro experimente un rally significativo", explican los analistas de UBS. El último viento en contra para el euro ha sido la crisis otomana, que ha provocado una depreciación del 2,5% de la moneda común frente al dólar en las últimas dos semanas.
Con todo, el consenso sigue mostrándose relativamente optimista con respecto al comportamiento de la divisa común a futuro. Los expertos prevén que en el último trimestre del año se cambien 1,18 dólares por cada euro, lo que implicaría una apreciación del 3,5% para la divisa europea desde el nivel actual. Para el primer trimestre de 2019 estiman que el par se sitúe en los 1,20 billetes verdes y para el segundo prevén otra subida hasta los 1,22.
"El euro todavía está barato", destacan desde UBS, donde recuerdan que su valor justo se situaría entre los 1,25 y los 1,35 dólares teniendo en cuenta los estudios sobre la paridad del poder adquisitivo y sobre el equilibrio de los tipos de cambio basado en fundamentales. "Dicho esto, podría llevar algún tiempo que se materialicen estos niveles debido al aumento del riesgo político en Italia y la ralentización -que probablemente sea temporal- de la economía durante el primer semestre del año", indican desde la entidad helvética.
Con todo, algunos analistas siguen viendo recorrido a la baja adicional para el euro. El experto más pesimista espera que en el último trimestre del año se intercambien 1,10 dólares por cada moneda única, lo que supone una depreciación adicional del 3,5%. Para el primer trimestre de 2019 la estimación más bajista se sitúa en 1,08.
La última palabra la tendrá el BCE
El gran varapalo para los alcistas con el euro llegó cuando el Banco Central Europeo (BCE) anunció el 15 de junio que extendería las compras de activos hasta diciembre de este año -a un ritmo de 15.000 millones desde los 30.000 millones que sostendrá hasta septiembre- y que mantendría los tipos en el nivel actual al menos hasta el verano de 2019. Así las cosas, de cuándo empiecen las subidas de tipos y a qué ritmo lleguen, dependerá gran parte del futuro del euro.