
Shanghái (China), 8 ago (EFE).- La primera ola de aranceles de EEUU a productos chinos que entró en vigor en julio no parece haber tenido aún consecuencias en el comercio exterior del gigante asiático, cuyas exportaciones se aceleraron el mes pasado.
La Administración General de Aduanas informó hoy que en julio las exportaciones aumentaron un 6 % interanual hasta los 1,39 billones de yuanes (203.700 millones de dólares, 175.400 millones de euros), mientras que las importaciones aumentaron un 20,9 % hasta los 1,21 billones de yuanes (177.300 millones de dólares, 152.700 millones de euros).
Estas cifras parecen indicar que los efectos de las tensiones comerciales con Estados Unidos no se han puesto de manifiesto en el Comercio (ICOMERC.MC)exterior del gigante asiático por el momento, según confirman además los analistas.
"Los datos sobre el comercio de hoy no muestran un impacto significativo de la primera ronda de aranceles estadounidenses sobre exportaciones chinas por valor de 34.000 millones, que entró en vigencia el 6 de julio", apuntó hoy la consultora Capital Economics.
En el acumulado de los siete primeros meses del año, el comercio exterior de China creció un 8,6 % interanual en los siete primeros meses del año y alcanzó los 16,72 billones de yuanes (2,45 billones dólares, 2,1 billones de euros).
El gigante asiático aumentó entre enero y julio un 5 % sus exportaciones, mientras que las importaciones crecieron un 12,9 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En este periodo, China generó un superávit comercial de 1,06 billones de yuanes (155.400 millones de dólares, 133.700 millones de euros), lo que supone una reducción del 30,6 % frente al mismo periodo de 2017, detalló el organismo.
Por regiones, el volumen comercial del país con Estados Unidos, su segundo socio comercial, aumentó en el mencionado periodo el 5,2 % mientras que con la Unión Europea (su primer socio) aumentó el 5,9 % y con los países de la ASEAN el 11,6 %.
Los datos registrados hasta julio son mejores que los ofrecidos el mes pasado, cuando las exportaciones de China subieron en el primer semestre el 4,9 % y las importaciones el 11,5 %, algo que parece indicar que los efectos de las tensiones comerciales con Estados Unidos no se han puesto de manifiesto en el comercio exterior del gigante asiático.
El conflicto entre ambas naciones arrancó en marzo, cuando Trump anunció tarifas sobre las importaciones de acero y aluminio chinos y comenzó una batalla de aranceles entre ambos países que tuvo una fallida tregua de varias semanas en mayo.
En los últimos días las tensiones han crecido, después de que la semana pasada la administración de Donald Trump anunciara que aumentaba los aranceles a bienes de consumo chinos por valor de 200.000 millones de dólares desde el 10 % propuesto inicialmente a un 25 %.
Esta medida tuvo respuesta de China, con aranceles sobre más de 5.000 productos estadounidenses, un nuevo episodio de la contienda que, según los analistas, si estalla a gran escala tendrá consecuencias en la economía global.
En opinión de Capital Economics, de cara al futuro se espera que "el crecimiento de las exportaciones se enfríe en los próximos meses" aunque esto será consecuencia de "un crecimiento global más débil" y no de los aranceles de Estados Unidos "cuyo impacto directo continuará siendo compensado en gran parte por la reciente depreciación del yuan", apuntó.
Entre principios de junio y finales de julio la moneda china acumuló una caída del 6,12 % frente al dólar.
Los envíos a Estados Unidos, explica la analista, "se debilitaron ligeramente", algo que "sugiere que las tarifas tuvieron algún impacto" pero este "fue contrarrestado por exportaciones más fuertes al resto del mundo, muy probablemente impulsadas por el yuan más débil".