Bruselas, 25 jul (EFE).- La primera de las dos jornadas de huelga de los trabajadores de Ryanair en Bélgica, que ha contado con un seguimiento del 80 % de su personal en el Aeropuerto Nacional de Bruselas y del 60 % en el Aeropuerto de Charleroi (sur), afectó hoy a alrededor de 13.000 pasajeros.
Dieciocho (siete llegadas y once salidas) de los veinte vuelos de Ryanair programados para hoy en el Aeropuerto Nacional de Bruselas han sido cancelados, lo que ha afectado a 3.500 pasajeros, según informó el propio aeropuerto en un comunicado.
De esta forma, todos los vuelos con destino a España -a Madrid, Valencia y Barcelona- han sido cancelados, y solo operarán los de las rutas hacia Lisboa y Dublín.
En el Aeropuerto de Charleroi, la principal base operativa de Ryanair en Bélgica, la primera jornada de huelga ha afectado a 9.520 pasajeros y se ha saldado con la cancelación de 56 vuelos (28 salidas y 28 llegadas), el 50 % de los que estaban previstos para hoy.
La aerolínea de bajo coste irlandesa cuenta con 700 trabajadores en Bélgica, 600 de los cuales trabajan en el Aeropuerto de Charleroi y cien en el Aeropuerto Nacional de Bruselas.
El personal de Ryanair en Bélgica, España, Portugal e Italia ha convocado dos jornadas de huelga para reclamar mejores condiciones laborales y el respeto a la legislación nacional en esta materia.
"Es solo el inicio del movimiento que estamos haciendo en toda la comunidad de Ryanair en más de sus 80 bases por Europa", dijo una trabajadora de la compañía a Efe.
Añadió que esta muy contenta con los resultados por la alta participación de los empleados a pesar de la "política de miedo" que hay en la empresa.
"Hemos dicho que basta ya del abuso de poder, del no ser escuchados y de las condiciones con las que llegan los nuevos trabajadores, y de que la gente no pueda tener una vida digna y no pueda llegar a fin de mes", explicó.
Si la situación interna en la empresa no cambia, habrá más huelgas y se unirán más países, ya que "si no somos escuchados hay que seguir adelante hasta que se sienten a hablar", dijo, a lo que añadió que "les estamos metiendo presión ya que ayer se reunieron con los sindicatos españoles, sin resultados positivos, pero al menos se están sentando a hablar".
Una afectada se quejó de que la aerolínea le había avisado con tan sólo una semana de antelación y dijo haber perdido cierta confianza hacia esta empresa, aunque puntualizó que "si informan a los viajeros con antelación y les dan unos servicios mínimos esa desilusión no se mostraría tanto".
En este contexto, muchos viajeros llegaron al aeropuerto sin saber si su vuelo saldría o no.
"Es una verdadera faena porque preparas las vacaciones con mucha antelación y cuando viajas con familia pues te afecta muchísimo, tenemos la suerte de que no ha sido cancelado pero te puedo garantizar que he pasado unos días muy malos pensando qué alternativas tomar para poder llegar a mi destino", dijo otro pasajero.
