
Testa Residencial, Vía Célere, Azora, Haya Real Estate y Aelca almacenan un valor conjunto de casi 6.500 millones de euros tras el portazo que les dio el mercado entre mayo y junio.
Hay 6.500 millones de euros del sector inmobiliario en busca de comprador en este momento y el problema es que el mercado está seco y con el ánimo inversor más alicaído de los últimos casi dos años. Hasta cinco compañías relacionadas con el ladrillo se encuentran en un estado de latencia a la espera de que la ventana de oportunidad contra la que se dieron de bruces antes del verano vuelva a abrirse. Fuentes del sector reconocen que esa oportunidad podría llegar a partir del mes de octubre, una vez hayan pasado las elecciones generales en Brasil que podrían aumentar la volatilidad en la bolsa española, ante la exposición al país de grandes como Santander o Telefónica, y dilatarse hasta la parte final del año.
La socimi Testa Residencial, la promotora Vía Célere y las gestoras Azora y Haya Real Estate cancelaron, incluso in extremis, sus salidas a bolsa previstas para los meses de mayo y junio de este año por tres motivos principales: cabía poco papel más después de que los inversores hubieran acudido a las OPV de Neinor y Aedas Homes en 2017 y de Metrovacesa el pasado mes de febrero con las que aterrizaron más de 5.300 millones de euros en el Mercado Continuo; la incertidumbre se apoderó de las bolsas mundiales; y, además, comenzaron las dudas sobre la capacidad del sector para cumplir con sus objetivos estratégicos en la construcción y posterior venta de viviendas. Al listado de OPV canceladas hay que sumar a Aelca, propiedad también del fondo Värde Partners al igual que Vía Célere, que prevé dar el salto en 2019.
Testa dará el primer paso
La socimi controlada por Santander y BBVA -con una participación del 66%, además de Merlin Properties, con un 13%, y Acciona, con el 21% restante- ha dado esquinazo a su salto al Continuo para realizar un listing con una mínima colocación dentro del MaB (Mercado Alternativo Bursátil) en septiembre. Aunque en un primer momento se rumoreó con la posibilidad de que los bancos estuvieran tratando de colocar a la compañía a un precio que el inversor no estaba dispuesto a pagar -como sucedió con Metrovacesa-, fuentes conocedoras de la operación justifican la cancelación de la salida por la sencilla razón de que "la incertidumbre en Italia se cruzó en el camino" y "la ventana de oportunidad que estaba abierta se cerró". Estas mismas fuentes no descartan que pueda producirse una OPV en condiciones una vez que "quienes asesoran a Testa crean que el mercado ha dado una tregua" a partir del mes de octubre. De lograrlo, el Continuo acogerá a la tercera mayor socimi del mercado, por detrás de Merlin y Colonial, con una valoración estimada en 2.275 millones de euros.
Entre tanto, el fondo Värde Partners ha preferido no mostrar sus intenciones públicamente, aunque es consabido que Vía Célere tenía previsto saltar al parqué entre junio y julio de este año. Pero no ha habido más noticias. La promotora podría volver a intentarlo a finales de año "una vez que el inversor recupere la confianza en las cifras del sector", tal y como reconocía recientemente el consejero delegado de Neinor Homes, Juan Velayos, en una entrevista a elEconomista. Ellos fueron, con la rebaja de estimaciones que dieron en febrero, quienes despertaron la duda sobre las nuevas promotoras en bolsa y, por ello, Velayos afirma abiertamente que también serán "quienes vuelvan a abrir el mercado" según vayan cumpliendo objetivos. Vía Célere sería la cuarta promotora en bolsa, con suelo para construir unas 10.000 viviendas, según fuentes del sector, lo que le concedería una capitalización cercana a los 1.000 millones de euros. Sería más pequeña que Aelca, con previsión de llegada en 2019, cuya capitalización alcanzará los 1.300 millones.
Y, en último término, figuran quienes gestionan esos activos inmobiliarios y que son, por cierto, las firmas que tenían más avanzada su salida a bolsa, como el caso de Azora que la canceló a menos de 48 horas de dar el toque de campana. La compañía fundada por Concha Osácar y Fernando Gumuzio optó por plegar velas después de conocer la opa que lanzó Blackstone sobre Hispania, el principal cliente de Azora sobre el total de 4.400 millones de euros de activos bajo gestión. Fuentes próximas a la compañía reconocen que "esperarán a ver cuál es el resultado de la opa" para retomar su OPV, aunque las cifras podrían cambiar. El valor de 716 millones con el que iba a debutar en el parqué sin Hispania podría mermar considerablemente.
Haya, por su parte, ha aplazado dos veces su salida, con un valor que ellos calculan en unos 1.300 millones de euros ante la dificultad de calcularlo por no existir comparables. La firma gestiona hasta 42.400 millones de euros de activos problemáticos mayoritariamente de Bankia, Cajamar y Liberbank.