
El fabricante de móviles Xiaomi protagonizó el lunes una de las mayores salidas a bolsa de los últimos años al levantar unos 4.000 millones de euros. La firma china se estrenó en el parqué con una caída del 1,2%, pero el martes reaccionó al alza y se revalorizó un 13%. Con esta subida, la valoración de la empresa alcanza los 46.158 millones de euros.
Y, en medio de esta operación, el inversor español también busca su sitio. Según los datos de Degiro, el 62% de las posiciones registradas en el broker proceden del país. "Jamás hemos visto un movimiento así para una salida a bolsa en Hong Kong", explica un portavoz de la firma holandesa. Asimismo, el interés por parte de los clientes de la entidad en la acción es un 79% superior que la media en las últimas opv, entre las que se incluye Spotify. "Es muy sorprendente, sobre todo en un mercado como Hong Kong", apuntan.
Con todo, la salida a bolsa de la compañía ha sido más turbulenta de lo que se esperaba inicialmente. La colocación se realizó a 17 dólares hongkoneses, en la parte baja del rango y la valoración final de la compañía se queda muy lejos de los 85.000 millones de euros que se había fijado como objetivo inicial.
La compañía ha sido incapaz de incrementar sustancialmente la valoración de 46.000 millones de dólares (unos 39.000 millones de euros) de una ronda de financiación del año 2014. "Las compañías tecnológicas que buscan salir a bolsa necesitarán una aproximación más conservadora al poner su precio, ya que los inversores están siendo más cuidadosos por las tensiones comerciales y los fiascos de algunas de las últimas salidas a bolsa", señala Anthea Lai, analista de Bloomberg.