
El interés extranjero por la deuda pública americana no se ha debilitado excesivamente en lo que llevamos de año, alcanzando los 6,17 billones de dólares del total de 14,84 billones de dólares en bonos del Tesoro en circulación, según los datos más recientes del Departamento del Tesoro.
Sin embargo, a medida que la administración Trump endurece su pulso arancelario algunos se preguntan si los principales acreedores del gobierno estadounidense podrían utilizar este hecho como granada de mano en el actual pulso arancelario.
El apetito chino por la deuda de EEUU sigue siendo considerable pese a las tensiones comerciales
China se mantuvo como el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro en abril, con cerca de 1,18 billones de dólares, incluso después de haber vendido cerca de 5.800 millones de dólares de su cartera de deuda americana. Una situación que, de momento, telegrafía que el apetito del gigante asiático por la deuda del gobierno sigue siendo considerable pese a las crecientes tensiones comerciales.
Aún así, otros países, como es el caso de Rusia, han reducido sus tenencias de bonos del Tesoro a la mitad a medida que la demanda extranjera muestra cierta fatiga. De hecho, los gobiernos extranjeros recortaron sus tenencias de deuda americana en casi 10.000 millones de dólares en marzo y abril, según la CNBC.
"Necesitamos toda la ayuda que podamos tener en la búsqueda de compradores de bonos del Tesoro de EEUU dada la enorme oferta de deuda pública que se emitirá en los próximos años", avisaba en un informe Peter Boockvar, director de inversiones de Bleakley Advisory Group. "Nuestra postura comercial con nuestros socios podría jugar un papel importante en los próximos meses y trimestres, especialmente con China, el mayor propietario de bonos del Tesoro de EEUU".
Trump ha dejado clara su voluntad de aplicar aranceles adicionales sobre otros 200.000 millones de dólares en importaciones chinas, llegando incluso a elevar su órdago arancelario hasta casi medio billón de dólares en importaciones procedentes del país asiático si Pekín contraataca a cada una de las medidas instauradas por Washington. En estas circunstancias, algunos inversores plantean la posibilidad de que el gobierno de Xi Jinping opte por vender parte de su reserva de bonos del Tesoro castigando a Trump con un aumentO en el coste de financiación de su gobierno.
Dicho esto, los estrategas de Société Générale consideran que estos temores son exagerados porque esta estrategia se postularía como "la represalia menos efectiva" e incluso contraproducente. De hecho, muchos analistas y economistas insisten en que China enfrentaría serias dificultades si optase por diversificar sus reservas de divisas fuera del mercado de bonos de Estados Unidos.
China ha mostrado poco interés en crear vaivenes en los mercados para mover ficha en el pulso comercial
En un informe publicado el pasado 19 de junio, y recogido por MarketWatch, Marc Chandler, director global de divisas de Brown Brothers Harriman, determinó que "incluso si China pudiera vender más de un billón de dólares de bonos del Tesoro sin que el mercado se volviera en su contra, dichos fondos lograrían encontrar la liquidez, la seguridad y los rendimientos ofrecidos por la deuda pública americana".
Si bien el mercado mostró cierto nerviosismo en marzo, cuando comenzó a rumorearse que Pekín podría reducir sus compras de bonos del Tesoro como a los aranceles de EEUU, China ha mostrado poco interés en generar vaivenes en los mercados financieros para mover ficha en el pulso comercial.
"Hasta ahora, no vemos ninguna evidencia de que China use sus tenencias de bonos del Tesoro como parte de las negociaciones comerciales", estima Zach Pandl, codirector de la estrategia global de divisas de Goldman Sachs. "China sigue siendo un comprador regular y fiable de bonos del Tesoro cuando sus activos de reserva están subiendo, y ese sigue siendo el caso a día de hoy", señaló.