
El nacimiento de The Rentals Token es un reflejo del boom que hay en el mercado de las criptomonedas. La empresa LaComunity, dedicada al negocio del alquiler vacacional, anuncia la primera ICO que se realiza en España "al amparo de la normativa del mercado de valores del estado español". Eso sí, la emisión es tan pequeña que no necesita autorización de la CNMV, al contar con un intermediario. Sin embargo, para el tramo más importante de la emisión, de 20 millones de euros previsto para noviembre, y que la empresa destaca como "pendiente de autorización" por parte del regulador, aún no hay un folleto informativo en la mesa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por lo tanto, de momento sólo se trata de una pequeña emisión y no de una criptomoneda que esté amparada por la CNMV.
La búsqueda de financiación a través de ICOS (Initial Coin Offering) está en auge. Son muchas las firmas que quieren coronarse como las primeras emisoras de una criptomoneda que cuente con el visto bueno de la CNMV. Tanto es así, que en ocasiones se producen comunicados que pueden dar lugar a que el inversor interesado en el proyecto tenga una idea equivocada de lo que está comprando.
El primer error llega cuando la agencia responsable de la comunicación de la compañía envía una convocatoria de prensa a través del correo electrónico con el título: "Primera emisión de criptomoneda respaldada por CNMV", algo que el regulador tacha de absolutamente falso.
La firma barcelonesa LaComunity, un negocio similar a Airbnb, tiene un proyecto entre manos: lanzar una criptomoneda que, además de intentar que se convierta en el estándar de pago del alquiler vacacional, permita crecer a la compañía, desde los 8 empleados actuales hasta los 60 que ha proyectado. Para ello, explica en nota de prensa los dos tramos de su emisión: el primero, de 5 millones de euros, y el segundo de 20 millones.
En la primera emisión el importe no es suficiente como para que la empresa deba tener la autorización de la CNMV para llevarla a cabo, algo que la empresa reconoce en su nota de prensa.
Sin embargo, el segundo tramo de la emisión, de 20 millones de euros sí exige que el regulador haga su labor, y aquí es donde la información que ofrece la empresa puede dar lugar a otro error: "El segundo tramo de la ICO, que está previsto que sea de 20 millones de euros que se realice en noviembre, todavía está pendiente de la autorización de la CNMV".
Tanto es así, que fuentes del regulador destacan cómo no se ha recibido ninguna información sobre esta emisión, ni de ninguna otra ICO que necesite de la autorización de la CNMV.