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RSC.- Jáuregui tacha de "decepcionante" la Alianza de Empresas propuesta por la UE y de "inexistente" el diálogo social

Cree que hay "poderosos obstáculos" para el avance de la RSC y concreta que el Libro Blanco podría estar listo en "otoño"

LOGROÑO, 28 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Subcomisión del Congreso de los Diputados para potenciar la responsabilidad social de las empresas, Ramón Jáuregui, tachó esta mañana de "decepcionante" la última Comunicación de la Unión Europea en materia de RSC, donde se proponía una Alianza Europea para la Responsabilidad Social de las Empresas, durante su intervención en la jornada de clausura del I Congreso Europeo

de RSC, que se ha celebrado esta semana Logroño.

Jáuregui reconoció que la Unión Europea ha hecho "cosas buenas", como el Libro Verde, pero con esta última comunicación, que presentó el pasado mes de marzo, cosidera que "ha llegado al límite de su capacidad de estímulo en esta materia". En su opinión, ha habido una apuesta clara para que por que "la RSC la hagan las empresas y punto", aunque "sea una conclusión desgarrada", agregó.

En esta misma línea se mostraron, aunque no tan críticos, los vocales de la misma Subcomisión Carles Campuzano (CIU) y Miguel Barranchina (PP), quienes señalaron que el papel impulsor de la Unión Europea "está quedando atrás". Barrachina consideró que este papel pasaría a los poderes públicos y Campuzano recordó que no esperaban "grandísimas novedades" de este último documento.

Con respecto al diálogo social en materia de RSC, Jáuregui recordó que hasta el momento es "inexistente". "Aún no han hablado nada", apuntó. También hubo críticas para el Gobierno, del que señaló que aún "no ha hecho lo que tiene que hacer" en esta materia. Así, apuesta por que desde el Gobierno "se de ejemplo" y se apliquen este tipo de políticas en las empresas públicas y la Administración. "Hay que hacer cosas y están por hacer", apostilló.

En lo que se refiere a la Subcomisión de RSC, indicó que el Libro Blanco de conclusiones estará listo en otoño. Lo calificó como "un buen trabajo" que luego el Gobierno tendrá que concretar y con esas conclusiones aplicar alguna política en esta materia.

A pesar de que consideró que no es necesario que sea una política interventora, sí estableció como posible la regulación "en algún aspecto". "Por ejemplo, que las empresas del Ibex 35 hagan un informe

sobre la triple cuenta de resultados", apuntó.

OBSTACULOS A LA RSC

Por otro lado, subrayó la existencia de "poderosos obstáculos" para que la RSC crezca, entre ellos la confusión conceptual "cada vez más

preocupante, los sistemas de verificación, la externalización de la economía y por lo tanto la dificultad de expandir la RSC a otros países donde las empresas operan. Por último, señaló como otro obstáculo que los agentes de la sociedad en favor de la RSC "son débiles".

Por su parte, Barrachina recalcó que las iniciativas de responsabilidad social en las empresas se deben incluir "de forma dulce" a fin de evitar el posible rechazo que puede haber por parte de las compañías. "El objetivo es que las empresas no vean esto como una amenaza porque sino dejarían de crear compañías y preferirían trabajar para otros", indicó.

En este sentido, insistió en que la RSC es "de la empresa" y no "contra la empresa" y en que se pueden llevar a cabo siempre "en empresas rentables" de países donde el suelo económico sea suficientemente próspero.

Uno de los aspectos que destacó en materia de responsabilidad fue la integración de personas con algún tipo de discapacidad en el mundo laboral, "que ya se hace". Al respecto, reconoció la labor en esta integración de las bonificaciones que obtienen los empresarios al contratar a colectivos en riesgo de exclusión social, con descuentos en la seguridad social.

"Con esta política, continuó, le damos a una persona la oportunidad de tener una nueva vida y la empresa no ve esto como una carga y además demuestra que puede hacer más cosas y hacerlas bien". En esta misma línea, resaltó la formación por parte de los empresarios a sus empleados, iniciativa de la que también reciben beneficios fiscales.

"Son tareas que antes hacía la Administración y que ahora han pasado a la empresa y es justo que se premien", concluyó.

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