El 'lobo de Wall Street' parece estafar ahora al Estado. Jordan Belfort, inmortalizado por Leonardo DiCaprio en la película de 2013, no está cumpliendo con sus obligaciones de pagos para restituir la deuda contraída con los inversores por haberles estafado. La Justicia le condenó en 2003 a pagar 110,4 millones de dólares, de lo que aún le queda por abonar 97 millones.
La juez del distrito de Brooklyn (Nueva York) Ann Donnelly ha instado a Belfort a cumplir con sus obligaciones, asegurando que "parece que tiene algo de calderilla por ahí", dado que la película de Martin Scorsese le lanzó a la fama internacional y le ha reportado un sinfín de conferencias por todo el mundo. "No es una imagen especialmente bonita, él cogiendo todo ese dinero y proclamando que lo necesita para mantener a su familia", ha apuntado.
De hecho, no ha acudido a la vista del tribunal al encontrarse dando una conferencia en Lituania. "Siento interrumpir su apretada agenda", dijo la jueza. "Va a tener que venir aquí para que podamos controlar lo que ocurre", señala la magistrada, ante la suposición de que sus negocios le están reportando más ganancias de las que acaba pagando para cumplir su condena.
Así, entre 2007 y 2009 Belfort pagó a las víctimas de su estafa tan solo 700.000 dólares, mientras que en 2010 no abonó nada en absoluto. El tribunal calcula que gracias a su actividad como conferenciante y motivador entre 2013 y 2015 se embolsó al menos 9 millones de dólares, unas cifras que niegan Belfort y su defensa. En este sentido, su abogada rechaza también que las participaciones de Belfort en una startup puedan embargarse para cumplir con los pagos, puesto que pueden tener "un valor extraordinario" o "ningún valor.
Jordan Belfort fue condenado por fraude y por blanqueo de dinero en 1999. Tras ser sentenciado a cuatro años de prisión, cumplió solo 22 meses gracias a un acuerdo con el FBI por las estafas que ascendieron a 200 millones de dólares. El acuerdo le instaba a pagar el 50% de sus ingresos para restituir las pérdidas a los 1.513 clientes que defraudó hasta 2009. La cuantía mínima a pagar mensualmente ascendía a 10.000 dólares para el resto de su vida hasta que cumpliera con la totalidad de la restitución. El grueso de lo que ya ha abonado, más de 10 millones de dólares, proviene de la venta de propiedades tras las sentencias.
Por otra parte, Belfort se queja de que es el único de los implicados en la trama de estafa y blanqueo de dinero que está cumpliendo con los pagos a la Justicia. En este sentido, alega que su entonces asociado Danny Porush, también condenado, no está abonando lo suficiente.