
Ginebra, 6 mar (EFE).- Seat ha vuelto a apostar por la electrificación con el Cupra e-Racer, el primer turismo de competición totalmente eléctrico, que servirá de "inspiración" para los modelos convencionales que llegarán a partir de 2020, aunque ha defendido el papel que aún jugarán la gasolina y el diesel.
El Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, el principal certamen automovilístico de Europa, ha visto en primicia mundial la presentación del modelo de competición ecológico de Cupra, que se acaba de emancipar de Seat, convirtiéndose en marca propia.
En la primera de las dos jornadas reservadas a la prensa, el presidente de Seat, Luca de Meo, ha destacado que este Cupra ejemplifica la manera cómo la marca española interpreta la electrificación.
"Es un coche bonito y divertido, que promete experiencias. La razón de ser del coche eléctrico es conseguir bajar las emisiones contaminantes, pero si la gente lo percibe como algo aburrido, no iremos bien. Seat quiere aportar emoción a la electromovilidad y éste es el primer ejemplo", ha dicho.
Así, ha avanzado que este modelo cien por cien eléctrico de Cupra servirá de "inspiración" para los modelos que Seat tiene planeado empezar a fabricar en 2020, cuando está previsto que lance su primer vehículo con esta energía, al que seguirá alguno más en el horizonte de 2025.
En el marco de un salón en el que las marcas se han volcado mostrando sus modelos y prototipos eléctricos, De Meo ha augurado también que en los próximos diez o doce años los fabricantes invertirán en diferentes tecnologías no contaminantes como el gas natural -con el que Seat está también comprometido-, lo que creará "confusión" en los consumidores.
Además, ha reivindicado el papel que todavía jugarán en el futuro próximo los motores de combustión y, en concreto, el diesel, pese a su actual cuestionamiento, gracias al esfuerzo tecnológico que se ha hecho para reducir las partículas NOx y a sus "ventajas estructurales" por sus bajas emisiones de CO2.
En España, el presidente de Seat cree que la extensión de los vehículos eléctricos llegará más tarde que en el norte de Europa "porque irá de norte a sur" y por una cuestión de mix energéticos.
Además de sus planes para el vehículo eléctrico, Seat está inmersa en diversos proyectos alrededor del coche conectado y la nueva movilidad del futuro en las ciudades como la creación de XMoba, el paraguas bajo el que se desarrollarán productos de la nueva movilidad, o el Metropolis Lab, que trabaja con el Big Data.
En el Salón de Ginebra, Seat también ha presentado a la prensa internacional el nuevo Cupra Ateca, el primer modelo de la nueva etapa de este sello, con el que la compañía quiere aumentar su rentabilidad por los márgenes más altos que deja, así como atraer a un cliente diferente, con más poder adquisitivo.
Tras vender 10.000 Cupras en 2017, Seat se plantea doblar esta cifra en los próximos tres años con el Cupra Ateca y que esta marca acabe por aportar un 10 % de las ventas totales.
El Cupra Ateca saldrá a la venta a finales de 2018 a un precio de 43.000 euros en Alemania (en España suele ser un poco inferior).
Luca de Meo ha subrayado que Cupra es un ejemplo más de la reorganización de la estructura de Seat, con la que pretende reforzar su posicionamiento como una compañía sólida que vaya más allá de su competencia distintiva.
La presentación de las novedades de Seat en Ginebra ha coincidido también con la aparición de los datos de ventas mundiales de la compañía el pasado mes de febrero, cuando comercializó 39.900 vehículos, un 25,9 % más que en el mismo mes de 2017.
En cifras acumuladas del año, Seat ha vendido ya 78.000 unidades en 2018, un 23,1 % más que en el mismo período del año anterior, mientras que en todo 2017 sus ventas crecieron un 14,6 %.