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Estos son los cambios que hace la gran banca para adaptarse a Mifid II

  • La mayoría opta por la ejecución, gestión discrecional y asesoramiento
  • Casi todas las firmas eluden pronunciarse sobre si asumirán los costes

El pasado 3 de enero entró en vigor en Europa la revolucionaria Directiva Mifid II y, pese a que aún no está transpuesta en su totalidad en España, las grandes entidades están empezando a adaptar sus modelos a la nueva norma. Y eso a pesar de que en el sector no esperan que esa transposición, que implica modificar casi al completo la Ley del Mercado de Valores, llegue antes de junio como pronto.

Desde elEconomista hemos preguntado a CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia y Sabadell su posicionamiento sobre cinco asuntos clave: modelo de servicio que van a ofrecer, si venderán o no fondos de terceros en sus redes, qué valor añadido y herramientas ofrecerán a sus clientes, en qué productos potenciarán la comercialización y si asumirán sus gestoras o no el coste del análisis. Esto es lo que nos han contestado y lo que no...

¿Qué modelo van a ofrecer?

Es la primera pregunta que debe plantearse cualquier entidad ya que Mifid II identifica cuatro modelos de negocio muy diferentes: servicios de pura ejecución de órdenes, donde se permite el cobro de retrocesiones (comisiones que las gestoras ceden a los distribuidores) siempre que el 25% de su oferta sea de fondos de terceros; asesoramiento no independiente, donde para cobrar esas retros se exige que se algún tipo de valor añadido; asesoramiento independiente y gestión discrecional de carteras, donde el pago del servicio será explícito. Es decir, se cobrará al cliente una comisión se asesoramiento que, además, estará sometida al pago de IVA a un tipo del 21%.

De momento, solo una de las cinco entidades a las que se ha preguntado ha optado por incluir en su modelo de negocio el asesoramiento independiente, aunque solo para clientes de banca privada con patrimonios mínimos de 15 millones de euros. "En CaixaBank ofrecemos todos los modelos de negocio para los clientes de Banca Privada. El cliente puede elegir el que más se ajuste a sus necesidades. Wealth es nuestra última iniciativa en este ámbito", afirman desde CaixaBank. Por su parte, el resto de entidades se decanta, en líneas generales, por fomentar el asesoramiento no independiente, además de la gestión discrecional de carteras y del servicio de comercialización, aunque no es descartable que en el futuro alguna otra opte por modelos independientes centrados en la gama más alta de sus clientes de banca privada.

Mientras tanto, Santander ha lanzado un nuevo modelo de asesoramiento al que han denominado "Santander Orienta". "Ayuda al cliente a tomar sus decisiones de inversión, este modelo evolucionará a lo largo del 2018 hacia un servicio de asesoramiento simplificado. En la actualidad seguimos un modelo de asesoramiento no independiente en Banca Privada al que se irán incorporando nuevos segmentos de clientes a lo largo del año", afirman desde la entidad. Y servicios similares son los que ofrecen en Sabadell, BBVA y Bankia ya que, según explica esta última "el asesoramiento consiste, primero, en ayudar al cliente a determinar su perfil como inversor y, después, en recomendarle la cartera, de entre las distintas carteras modelo que recogen la recomendación de Bankia, que es idónea para sus intereses".

¿Venderán fondos de terceros?

La lucha del sector porque en España se permitiera seguir cobrando retrocesiones (comisiones que las gestoras ceden a las redes de distribución) con Mifid II sin verse obligadas a ampliar su oferta a producto de terceros cayó en saco rato cuando se publicó el primer borrador de Mifid II a principios del mes de agosto. Ni una palabra había en el mismo del famoso cuarto supuesto y fue ahí cuando las entidades se dieron cuenta de que para mantener esa fuente de ingresos, que en forma de retrocesiones llega a suponer unos 1.000 millones de euros en total, tendrían que abrir su oferta más allá de sus propias fábricas.

Una de las primeras en reconocer que sí, que vendería en oficinas fondos de otras gestoras ha sido BBVA, quien ha lanzado una plataforma de fondos web para la que, según explican, "no vamos a establecer ningún límite de uso en la arquitectura abierta ni en función del patrimonio ni en función de su cultura financiera", aunque la navegabilidad en dicha web será diferente en función del conocimiento que tenga el cliente de fondos internacionales. Tampoco ponen demasiados límites en cuanto a la oferta de producto, ya que esta plataforma contará con cerca de 2.500 fondos tanto de gestión activa como de gestión pasiva, en los que estarán todas sus clases con excepción de la institucional.

El hecho de que dicha plataforma esté operativa para cualquier tipo de cliente de la entidad y que conste con un número de fondos bastante superior al que recomienda, que no obliga, Economía (propone que al menos un 25% de la oferta total sean fondos de tercero) diferencia a BBVA del resto de entidades. Por ejemplo, desde Bankia y Sabadell también han reconocido que ofrecerán a través de sus canales online la posibilidad de comprar fondos de gestoras diferentes a la suya pero en ese escaparate apenas habrá una veintena de productos, al menos para aquellos clientes que no sean de banca privada. "La banca privada de Bankia, que ofrece gestión discrecional de carteras y asesoramiento de inversiones bajo el concepto de arquitectura abierta sobre la más amplia gama de productos y fondos, seguirá desarrollando sus servicios en el nuevo entorno", afirman desde Bankia. Y en Sabadell reconocen que la "amplitud de la gama dependerá del tipo de cliente".

De hecho, no todas las entidades han optado en mayor o menor medida por dar arquitectura abierta a todos sus clientes. Santander y CaixaBank, al menos de momento, han decidido limitar ese acceso a sus inversores de banca privada. "El segmento de Banca Privada es el único que a través de su modelo de asesoramiento ofrecerá fondos de terceros de manera directa; de manera indirecta otros segmentos de clientes acceden a través de carteras de gestión discrecional", afirman desde el banco cántabro. E igual modelo siguen en CaixaBank, donde limitan la arquitectura abierta a clientes "de Banca Privada (con un patrimonio superior a los 500.000 euros) y Banca Premier (con un patrimonio superior a los 60.000 euros)".

¿Qué producto potenciarán con Mifid?

Si hay pleno en algo cuando se analiza la estrategia de la banca en la era post Mifid II eso es en el tipo de producto que creen que va a triunfar en este nuevo contexto regulatorio (al fin y al cabo, ya se encargarán ellas de potenciar comercialización). A juicio de la gran banca habrá dos claros ganadores: el fondo de fondos o fondo perfilado para los clientes más retail y la gestión discrecional de carteras para los inversores con cierto grado de sofisticación. "Mifid II es neutral respecto a los diferentes instrumentos de inversión pero creemos que establece una base clara par desarrollar servicios como el asesoramiento o la gestión discrecional de carteras, que en el pasado tenían una base regulatoria menos específica", apuntan desde Bankia.

Lo cierto es que el servicio de gestión de carteras (ceder a la gestora la selección de productos a cambio del pago de una comisión que suele tener una parte fija y otra variable) es algo que ya ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años y se ve en que sus ingresos por comisiones llevan experimentando crecimientos de dos dígitos, de entre el 26 y el 56%, según los datos de la CNMV, durante los últimos cuatro años. Por su parte, el éxito del fondo de fondos se ve en que en 2017 uno de cada cuatro nuevos fondos que se lanzaron al mercado eran de este tipo.

Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta que, en un mundo de clases limpias de retrocesiones, los fondos de fondos invertirán en otros fondos de una manera más barata pero cobrando las mismas comisiones, que por cierto suelen ser más altas que las de los fondos tradicionales, lo que aumenta el margen de negocio. Y lo mismo sucede con la gestión discrecional de carteras ya que los gestores tendrán acceso a clases baratas -están obligados a invertir siempre en clases limpias- y se cobrará por el servicio una comisión que en la mayoría de los casos está en un fijo de entre 0,4 y el 1% del patrimonio invertido y un variable en función de los resultados.

¿Qué valor añadido ofrecerán?

El tema del amplio concepto de "ofrecer valor añadido" es clave para todas las entidades ya que es uno de los requisitos para que puedan seguir cobrando retrocesiones cuando ofrezcan ese servicio de asesoramiento no independiente al que todas han recurrido en mayor o menor medida. La mayoría ha optado por potenciar sus canales online además de ofrecer nuevas herramientas tanto en el seguimiento de las inversiones como en la información que dan.

No en vano, hay que tener en cuenta que Mifid II establece nuevos criterios en cuanto a la gobernanaza de producto y obliga primero, a distribuidores y gestoras a establecer un público objetivo para cada uno de los mismos con el objetivo de que solo se vendan productos adecuados a cada inversor y evitar casos como los de las famosas preferentes o productos estructurado; y segundo, a ser más que transparentes en la información que dan de cada producto, incluyendo a dónde van a parar esas comisiones.

"Vamos a ofrecer asesoramiento en todos los productos de ahorro inversión para todos los clientes con nuevas herramientas que guiarán hacia el producto que encaja en sus objetivos, características y necesidades de cada cliente", apuntan desde Sabadell. Y muchas, como se explica en el punto 2, ampliarán su oferta incluyendo producto de terceros.

Además, todos hacen hincapié en que el cliente sabrá en todo momento que quien le asesora cuenta con la formación adecuada para ello, otro de los requisitos a los que obliga Mifid.

¿Quién pagará el coste del análisis?

Es quizá uno de los temas que más controversia está generando en las entidades ya que Mifid II obliga a identificar si es el partícipe, como hasta ahora, quien paga el coste del análisis o la gestora. En líneas generales, fuera de España las grandes gestoras están asumiendo el coste de análisis y las pequeñas repercutiéndoselo al inversor.

En España, solo Bankia ha sido clara respecto a sus planes al decir que "repercutiremos el coste a los fondos y planes de pensiones". CaixaBank afirma que "parte de estos costes los asumirá la gestora", aunque no especifica qué parte, BBVA alude contestar directamente y se limita a decir que "darán información clara y transparente sobre costes y gastos" mientras que Santander y Sabadell han optado por no contestar a esta pregunta.

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