Los beneficios en el Viejo Continente repuntan tímidamente. En lo que llevamos de año, las ganancias estimadas para las compañías europeas en 2018 han subido en un 0,2%, hasta rozar los 419.000 millones de euros. El pasado 31 de diciembre, el dato rondaba los 418.000 millones (en el cálculo se han tenido en cuenta a las 305 compañías del Stoxx600 que reportan en euros).
Al mismo tiempo, y a falta de que las compañías hagan públicos sus resultados, el beneficio esperado para el ejercicio 2017 ha caído en un 0,4% desde que arrancó el año, hasta los 391.000 millones de euros.
Como consecuencia de ello, la brecha entre las ganancias de 2017 y las de 2018 se ensancha hasta el 7,1%, según las previsiones del consenso de mercado que recoge FactSet.
Esta relativa mejora de las expectativas encaja, según Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, con la solidez del ciclo económico europeo y global, así como con un escenario de condiciones financieras "que seguirá siendo favorable, ya que la retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo será muy gradual".
Entre las compañías que más han visto crecer sus estimaciones en el mes de enero encontramos a varias ligadas a las materias primas, como las petroleras Eni y Shell. Los expertos han mejorado el beneficio de la primera un 5,5%, hasta los 2.900 millones, y un 4,6% el de la segunda, hasta 15.800 millones de euros. En el otro lado de la balanza, las compañías más exportadoras podrían resentirse de la fortaleza del euro, que subió un 14% en 2017 y avanza ya un 2,8% este año.
Serán los resultados empresariales los que, en gran medida, apuntalen la solidez de la renta variable. Los expertos apuntan a que la bolsa subirá en la misma medida en que lo hagan los beneficios empresariales, de modo que deberían anotarse al menos un 7,1% este año. Natalia Aguirre anticipa subidas del 10%, similares a las que estiman para los BPA (beneficios por acción).
