Hasta ayer, eran las únicas entre las grandes gestoras con sede en Cataluña que no tenían intención de moverse. Sin embargo, horas antes de la comparecencia de Carles Puigdemont en el Parlament ambas tomaron una decisión de última hora: mudar su sede social a Madrid.
Según ha podido saber elEconomista, en ambos casos se ha tratado de una decisión in extremis. La primera en comunicarlo fue EDM mediante un texto en el que informaba que los consejos de administración de EDM Gestión y de su matriz EDM Holding habían aprobado el traslado del domicilio social a Madrid con el objetivo de "salvaguardar la seguridad jurídica y proteger por encima de todo los intereses de los clientes". En él se hacía especial hincapié en que esta medida aseguraba a la gestora "seguir en un marco regulatorio estable bajo la supervisión de la CNMV".
Según ha podido saber elEconomista, esta decisión "no estaba prevista hasta ayer" y ha sido una "medida de precaución".
La gestora, que tiene el fondo más longevo de bolsa española, atesora unos 1.000 millones de euros en activos bajo gestión en fondos en España, según los datos de Inverco, y siempre ha sido conocida en la industria por tener una de las mejores evoluciones históricas: EDM-Inversión acumula una rentabilidad anualizada del 3,34% durante la última década, frente al 0,02% que, de media, han ofrecido los homólogos de su categoría según los datos de Morningstar.
A primera hora de la tarde era Gesiuris la que comunicaba a elEconomista su decisión, trasladar su sede social también a Madrid, donde tienen oficina, por "las circunstancias políticas que todos conocemos", justificó Jordi Viladot, presidente de Geisuris.
Una marcha atrás que en ambos casos sorprende teniendo en cuenta la templanza con la que trataban el tema días anteriores. Pero que responde, eso sí, a la fuga masiva de gestoras catalanas que se ha producido en las últimas jornadas.
Según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), existen 15 instituciones de inversión colectiva con su principal sede allí. De ellas, ya la han movido CaixaBank Asset Management a Madrid, cuyo futuro, al igual que en el caso de Sabadell AM, está ligado al del banco al que pertenece.
Además de ellas, otras cinco gestoras han movido ficha en los últimos días. El miércoles, Trea AM, que gestiona 3.033 millones de euros en fondos, según Inverco, acordó cambiar su sede a Madrid para garantizar la permanencia de la gestora en la zona euro bajo la supervisión de la CNMV. Siguiendo los pasos de GVC Gaesco Beka, Arquia Banca (al que pertenece Arquigest), Banco Mediolanum y Merchbanc.
Mientras, Solventis tiene pendiente tomar una decisión al respecto, aunque ya adelantó a elEconomista que prefieren no actuar hasta que no se aclare más el tema. Eso sí, tienen un plan de contingencia: mudarse a Madrid o Vigo, donde tienen sus oficinas, tal y como aseguró Christian Torres, director general de la firma.
