
La deuda soberana de la región se ha disparado durante la semana en rentabilidad, haciendo perder un 1,6% a los inversores desde el lunes por las caídas que ha sufrido su precio. Los títulos con vencimiento en 2020 han batido el viernes el 3% en rentabilidad, alcanzando el 3,2% el viernes, un nivel que no se veía desde septiembre de 2016.
En la línea de salida de la semana el bono catalán con vencimiento en 2020 arrancaba con una rentabilidad del 2,503%, una rendimiento que ha ido aumentando paulatinamente hasta superar el viernes el 3,2%.
Desde el fin de semana, estos títulos de deuda han hecho perder al inversor un 1,6%, algo que no habrá sentado nada bien a firmas como PIMCO, que, según los datos que publica Bloomberg, es el mayor tenedor de estos títulos, seguido por Nordea y Bluebay Asset Management.
En comparación, los títulos de deuda española con un vencimiento similar, en el año 2020, están ofreciendo ahora el -0,053%, con lo que la deuda catalana cotiza ahora con una prima de 325 puntos básicos frente a sus comparables españolas.
Hay que tener en cuenta que la deuda catalana no está dentro del paraguas del programa de compras de bonos que mantiene el Banco Central Europeo -BCE-, como sí lo está la española, y esta es una de las causas por las que los títulos españoles ofrecen un rendimiento negativo y los de la región de Cataluña tienen un diferencial tan abultado frente a sus comparables españoles.