La deliberada guerra entre Amazon y Walmart por atraer a los consumidores estadounidenses sigue intensificándose. Con la compañía de Jeff Bezos habiendo culminado ya la compra de Whole Foods, una operación por la que pagó 13.700 millones de dólares y cuyos primeros descuentos han incrementado el tráfico de esta cadena de supermercados en un 25%, Walmart movía ficha con la adquisición de Bonobos, por 310 millones de dólares. Tras un intenso de verano digiriendo sus nuevas operaciones, algo que ya se deja notar en el pulso de los precios, véase el reciente anuncio de Target rebajando miles de productos, la pregunta de muchos es cuál será el próximo objetivo de ambos titanes.
Mientras Walmart conoce bien la ventaja online de Amazon, de ahí que no haya tardado en aliarse con Google para ofrecer sus productos a los usuarios que compren en Google Express, la de Seattle prefiere fijarse en marcas y productos que fomenten una relación aún más profunda con su base comercial actual. Además, Amazon invierte en marcas que suelen ser más pequeñas y más exclusivas que las de sus competidores.
Sin embargo, en estos momentos, ambas compañías siguen interesadas en atacar algunos de los verticales que se han demostrado mucho más resistentes a la penetración del comercio electrónico. Con la compra de Whole Foods por parte de Amazon y la adquisición de Bonobos en el caso de Walmart, ambas experimentan con su estrategia de "showroom", es decir, un número de establecimientos que permitan facilitar las compras, bien sean físicas u online, especialmente en busca de atraer a consumidores clave, como son los GenX y los Millennials.

Desde Foursquare, compañía especializada en geolocalización, daban a conocer una serie de posibles objetivos basados en sus datos demográficos y de tráfico a ciertas minoristas. Entre ellas, destaca Nordstrom, la compañía con un valor de mercado de 7.530 millones de dólares y que, precisamente, busca un disrumpir su estrategia con el lanzamiento de tiendas, donde la minorista no con contará con mercancía de ropa como en sus establecimientos habituales.
En su lugar, se ofrecerán consultas con sus estilistas, así como servicios de manicura o peluquería así como la posibilidad de tomarse un café, un zumo o una copa de vino. Tras la consulta, los estilistas pedirán las prendas de vestir. Los nuevos establecimientos contarán con ocho vestuarios. Además también contará con servicios de sastrería y otras alteraciones así como la posibilidad de acceder a compras online en el mismo día de la compra.
Los datos de Foursquare señalan que los clientes de Nordstrom tienen casi 2 veces más probabilidades de comprar en Whole Foods que el consumidor medio. Es por ello que una cadena de ropa como Nordstrom propiedad de Amazon profundizaría las relaciones de Amazon con su base de usuarios. Por su parte, Walmart podría hacerse con esta minorista para acceder nuevos clientes, especialmente jóvenes, mucho más acostumbrados a comprar en Nordstrom y Nordstrom Rack que en Walmart.

Otra posible compra apetitosa es la óptica Warby Parker. Con un modelo similar al de Bonobos, con 46 boutiques físicas pero con sus operaciones basadas fundamentalmente online, esta compañía cuenta con un una base de clientes en el que el 55% son Millennials, un nivel que equipara esta marca a otras como Lululemon o Williams Sonoma. Si fuera adquirida por Amazon, Warby Parker podría mejorar su distribución y sus costes de envío. La compañía de Bezos, a cambio, tendría acceso a una clientela con un 80% de probabilidades de comprar en Whole Foods y entrar en el ecosistema de Amazon. En el caso de Walmart, Warby Parker daría acceso a un buen número de consumidores jóvenes. La última ronda de financiación, colocaba el precio de esta compañía en alrededor de 1.200 millones de dólares.

Entre las quinielas también se incluye la compañía de bricolaje y mejoras para el hogar Lowe´s, cuyo valor de mercado es de 65.300 millones de dólares. Aunque esta adquisición sería más difícil de financiar, Lowe's es uno de los establecimientos favoritos por los consumidores estadounidenses pese a que su competidor, Home Depot, cuente con mayor tráfico. Si Amazon rebajase precios, como lo ha hecho ya en Whole Foods, y sacrifica parte del margen, podría ganar cuota de mercado a Home Depot, que peses a tener menos fidelidad de marca entre los consumidores es el establecimiento preferido de los contratistas profesionales.
Lowe´s tendría menos sentido para Walmart, que tiene otras opciones, como Ulta Beauty, una compañía con sede en Illinois, con cerca de 1.000 establecimientos que ofrecen cosméticos de gama baja, media y alta además de artículos de cuidado para el cabello.