Bolsa, mercados y cotizaciones

El gran 'fiasco' de los hedge funds que se protegen de los cisnes negros

Foto de Dreamstime

Con la última crisis financiera de 2007, el miedo a los cisnes negros se multiplicó. En este contexto, los hedge funds que aseguraban protección total frente a los eventos inesperados (cisnes negros) se multiplicaron en un breve espacio de tiempo. Pero los cisnes no han aparecido y las estrategias que cubrían el riesgo de esos eventos eran caras, lo que está llevando a estos hedge funds a sufrir pérdidas relevantes.

Un cisne negro es un concepto popularizado por el profesor Nassim Taleb en su célebre libro con el mismo título que intenta explicar el impacto que tienen en el mercado los eventos inesperados. El concepto de cisne negro se ha vuelto un lugar común desde el inicio de la crisis financiera en 2007.

Ante la escasez de cisnes, la paciencia de los inversores se ha agotado después de perder dinero durante años, según publica The Wall Street Journal. El buen comportamiento del mercado y la ausencia de eventos financieros inesperados ha llevado a estos hedge funds a presentar un rendimiento muy inferior a la de la media del mercado.

Según CBOE Eurekahedge, los inversores que pusieron su dinero en este tipo de fondos, cuando se encontraban en la cúspide de su popularidad en 2011, han perdido un 55% de su dinero. 

Aunque en estos momentos podría resultar tentador (dado que las valoraciones de acciones y bonos están históricamente altas) entrar en este tipo de fondos, los críticos aseguran que este tipo de hedge funds pierden mucho dinero cubriéndose contra eventos cuya probabilidad de producirse es muy baja.

Durante los momentos más duros de la crisis, este tipo de fondos como Universa Investments lograron una rentabilidad del 100% para sus clientes. Sin embargo, nueve años más tarde, "no veo a nadie haciendo lo que hago", explica Mark Spitznagel, fundador de Universa Investments.

¿Cómo funcionan estos fondos?

Los gestores de estos hedge funds utilizan principalmente las opciones de venta o put para protegerse contra los movimientos que podrían poner patas arriba los mercados. Estos derivados ofrecen una opción para vender un valor subyacente a un precio concreto, por lo que ganan dinero cuando el activo cae por debajo de ese precio concreto. Si esto no ocurre, el fondo sufre ciertas pérdidas por haber pagado la prime que daba el derecho a ejecutar esa opción.

Este tipo de hedge funds también suelen tener fuertes posiciones oro y otros activos de refugio, que por lo general se disparan en los mercados cuando el resto de activos colapsan.

Pero recientemente, los mercados han subido con cierta estabilidad, principalmente a partir de que los bancos centrales comenzaran a inundar con liquidez los mercados con programas de compras de activos.

El Índice de Volatilidad de CBOE, conocido como el 'medidor de miedo' de Wall Street, cayó a su menor nivel intradía en julio y se mantiene cerca de mínimos históricos. El S&P 500 registra una tendencia al alza relativamente estable desde 2009, mientras que el tomo en los bonos sigue sin disminuir.

Ante este panorama de calma tensa que se está prolongando más de los esperado, el gestor de patrimonio suizo Unigestion cerró en 2010 un fondo orientado a cubrir estos eventos inesperados. Pero ahora ha comenzado a implementar una estrategia para protegerse contra los posibles movimientos del mercado. Recientemente, Unigestion ha incrementado sus posiciones en el yen japonés como refugio y ha vendido el won coreano. No obstante, las estrategias de protección no serán tan agresivas como las que se vieron poco después de la crisis.

"La protección será menos significativa", explica el jefe de soluciones de activos cruzados de Unigestion, Jérôme Teiletche. "Pero el coste será menos significativo también." Cuesta cierto dinero tener todas esas opciones de venta, y si no ocurre ningún evento inesperado, no ganamos nada.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky