
Tokio, 4 ago (EFE).- La Bolsa de Tokio cayó hoy lastrada por la fortaleza del yen frente al dólar estadounidense, una tendencia que perjudica a los exportadores del país asiático, y unos datos no manufactureros más débiles de lo esperado en Estados Unidos.
El índice de referencia Nikkei perdió 76,93 puntos, un 0,38 %, y quedó en 19.952,33 puntos, mientras el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó 2,37 puntos, un 0,15 %, y cerró en 1.631,45 unidades.
El parqué tokiota arrancó la sesión con pérdidas afectada por el avance del yen frente al billete verde, una tendencia que merma la competitividad de los exportadores japoneses y reduce el valor de sus remesas en el extranjero al traerlas de vuelta al país asiático.
Este fortalecimiento de la divisa local estuvo motivado por la publicación en EE.UU. de un indicador del sector no manufacturero más débil de lo esperado, que afectó a la moneda de la primera economía mundial y le hizo perder terreno.
Las pérdidas estuvieron, no obstante, limitadas gracias a los buenos resultados trimestrales de las compañías niponas y la cautela de los inversores antes de la publicación más tarde en el día del informe de julio de las nóminas no agrícolas estadounidenses.
La plaza nipona podría recuperar terreno si los datos reavivan las expectativas de una próxima alza de tipos de interés en EE.UU.
Las empresas orientadas a la exportación se vieron afectadas por la subida del yen. Fue el caso del fabricante de cámaras Canon, que perdió hoy un 0,6 %, y del fabricante de vehículos Honda, cuyas acciones se depreciaron un 1,9 %.
Entre los ganadores del día se encontró su rival Mazda, que subió un 2,8 % tras informarse de que forjará una alianza de capital con Toyota Motor para desarrollar tecnología para coches eléctricos.
En la primera sección, 1.107 valores avanzaron frente a 775 que retrocedieron, mientras que 40 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,155 billones de yenes (16.479 millones de euros), frente a los 2,243 billones de yenes (17.149 millones de euros) de la víspera.
Tokio cerró en negativo una semana que abrió también con pérdidas ante la fortaleza del yen y la incertidumbre geopolítica tras el último ensayo de un misil norcoreano intercontinental, realizado en la noche del 28 de julio.
La plaza japonesa logró recuperar terreno y cosechar avances tanto el martes como el miércoles gracias a las jugosas ganancias corporativas, aunque el jueves la recogida de beneficios y la cautela ante la reforma del Gabinete efectuada ese día por el primer ministro Shinzo Abe volvieron a arrastrar a un Tokio.
Nuevamente un yen en alza y los indicadores económicos de EE.UU. pesaron en un Tokio, que no logró levantar cabeza en la última sesión de la semana.