
La verdad es que julio está siendo un mes pésimo para Almirall. Al menos en lo que a su evolución en bolsa se refiere. Y es que al profit warning lanzado por la compañía, se han unido unos resultados semestrales que han arrojado pérdidas de más de 70 millones de euros. Unas circunstancias que los inversores no han pasado por alto.
En este sentido, sus títulos están viviendo el peor mes en los últimos nueve años, ya que se dejan cerca de un 40% (para encontrar un balance mensual más negativo hay que trasladarse a septiembre de 2008, cuando perdió un 54,6%). En términos de capitalización, el valor de la compañía se ha reducido en más de 900 millones de euros. "Seguimos valorando negativamente la falta de visibilidad a medio plazo y, por lo tanto, no descartamos que continúe la debilidad en el valor", indica Felipe Echevarría, de Banco Sabadell.
Eso sí, esta no ha sido la única consecuencia. Y es que si a principios de mes el consenso de mercado que recoge FactSet recomendaba comprar las acciones, ahora aconseja venderlas. Del mismo modo, en las últimas tres semanas estos expertos han recortado el precio objetivo que le otorgaban en más de un 30%, aunque ha habido casas de análisis que han llegado a hacerlo en más de un 40%. Una de las últimas en sacar la tijera ha sido Jefferies, que ha bajado su valoración un 37,5%, desde los 16 a los 10 euros. Por otro lado, sus estimaciones han sufrido un cambio drástico, ya que con el arranque de julio los bancos de inversión esperaban unas ganancias de unos 100 millones de euros para 2017, mientras que ahora lo que prevén son pérdidas por valor de 13 millones.
Los números negativos que ha arrojado el primer semestre del año (73,1 millones) han sido consecuencia de sus problemas en Estados Unidos, como es el impacto negativo que ha tenido en su negocio de dermatología en el país norteamericano, el reequilibrio de inventarios en el canal de distribución; la adjudicación "inapropiada" del programa de asistencia al paciente estadounidense y el lanzamiento de un nuevo genérico que compite con su fármaco para el tratamiento del acné.
"Resultados malos pero esperables tras el anuncio de menores beneficios (profit warning) el pasado 10 de julio. El ejercicio se ha caracterizado por la mala evolución de la filial Aqua Pharmaceuticals. Estos resultados serán descontados negativamente por la cotización", indican desde Bankinter. De hecho, en la sesión del lunes se dejó casi un 4%.
Ecotrader evita la caída
Desde septiembre de 2014, Almirall había formado parte de la tabla de recomendaciones de Ecotrader. No obstante, unos días antes de anunciar su profit warning, el equipo de análasis de la herramienta decidió cerrar la estrategia, que acumulaba ganancias del 25%. Tal y como explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader, "la cesión de los 14,10 euros abría la puerta a mayores caídas que podrían buscar al menos el entorno de mínimos del pasado mes de diciembre, riesgo que no estábamos dispuestos a asumir". Con esta decisión, Ecotrader se ahorró una caída cercana al 40%.
No vivía un año tan negativo desde 2008
Los títulos de Almirall habían llegado a subir más de un 14% este año, pero, tras el desastroso julio que están protagonizando, su balance anual ya arroja una caída superior al 40%. Si hoy terminase 2017, se trataría del peor ejercicio para Almirall desde 2008, cuando perdió un 63,46%. Asimismo, sería su segundo año consecutivo con caídas, ya que el año pasado se dejó más de un 20%.