
Las posiciones cortas crecen en los valores bancarios como Banco Sabadell y Bankia, que se encuentran en el punto de mira tras la venta de Banco Popular y los ataques especulativos a Liberbank. El capital controlado por fondos bajistas suben del 1,92% al 2,22% en dos semanas en el caso de Bankia y del 1,95% al 2,41% en Banco Sabadell. La presión se reduce en CaixaBank. l ¿Qué son las posiciones cortas?
La caída de Banco Popular ha puesto a la banca mediana española en el punto de mira de los hedge funds, firmas de capital riesgo que apuestan a la baja por un valor determinado prestando acciones y recomprando a la baja.
En el caso de Bankia asciende al 2,22% a cierre del 23 de junio. Viking Global, el fondo gestiona Ole Andreas Halverson con más de 32.000 millones dólares de activos, tomó posiciones tras la venta de Banco Popular y ha ido aumentando su participación hasta el 0,8%. También destaca AQR Capital que en las últimas semanas ha elevado su presencia también al 0,8%.
Marshall Wace, uno de los hedge funds más agresivos de la bolsa española y el principal lastre en el capital de Banco Popular, llegó a tener casi un 3% del capital, ha reducido su tenencia de acciones de Banco Sabadell los últimos quince días al 0,79%, pero el agregado total ha subido al 2,41% frente al 1,95%.
Cualquier hedge fund está obligado a informar públicamente su posición cuando supere el 0,5% del capital de una compañía. Si supera el 0,2% y no rebasa el límite anterior solo debe comunicarlo a la CNMV.
En el resto de valores bancarios, la presencia de bajistas en el accionariado de BBVA, Santander y Bankinter no ha registrado cambios desde que se precipitaron los problemas de Banco Popular. Solo en el caso de CaixaBank, las posiciones cortas han retrocedido desde el 0,78% al 0,49%.