
El sector tecnológico parece poner un alto en el camino al idilio que vive en 2017. Pese a que todavía encabeza las subidas a uno y otro lado del Atlántico, la alerta lanzada por Goldman Sachs el pasado viernes sobre la baja volatilidad de las grandes tecnológicas estadounidenses ha supuesto un punto de inflexión. El Nasdaq 100 cedía alrededor de un 1% al cierre de esta edición en su segunda sesión consecutiva a la baja y reducía su subida anual al 17%.
Mientras tanto, el sectorial europeo Stoxx 600 Technology se dejaba un 3,6% en su mayor caída desde la sufrida en la segunda sesión posterior al Brexit, aunque sigue liderando el avance en Europa. Se anota un 14,7% en el año, un avance que duplica al 7% que protagoniza el Stoxx 600 en el mismo periodo.
Las cinco grandes se llevaron la peor parte de la corrección en Estados Unidos. Amazon, Facebook, Microsoft y Google cedían entre un 1,5 y un 2%, mientras que Apple retrocedía un 3,5%. En apenas dos sesiones, la firma de Cupertino ha visto cómo se evaporaban 50.000 millones de euros de su valor en bolsa. Ayer Mizuho Securities deterioró su recomendación de comprar a mantener, mientras que Citi rebajó su previsión de beneficio por acción en 2017 de 9 a 8,55 dólares. El motivo se encuentra en que la entidad estadounidense considera que las ventas de iPhone 8 en el año serán inferiores a lo esperado por el mayor tiempo que necesitará para la fabricación de las pantallas OLED.
Las olas llegan a Europa
Tres proveedores de Apple fueron los que mayores caídas sufrieron en el sector en Europa durante la jornada de ayer. Los fabricantes de semiconductores STMicroelectronics y Dialog se dejaron 9,2% y un 6,7%, mientras que el fabricante de microchips, AMS, hizo lo propio en un 8,3%.