Bolsa, mercados y cotizaciones

La amistad entre Abertis y Atlantia se rompe y se necesita dinero para repararla

Los movimientos de la catalana y la italiana apuntan a una oferta que de amistosa no tiene nada y los analistas creen que el juego "no ha hecho más que comenzar". Todas las opciones siguen abiertas y aunque los expertos abogan por un aumento del precio de la proposición de la italiana tampoco descartan la entrada de un tercer jugador o incluso que no se logre cerrar el trato

Lo que en un principio iba a ser -supuestamente- una opa amistosa de Atlantia sobre Abertis adquiere cada vez un cariz menos amistoso. Una oferta sin prima corporativa de la italiana por hacerse con el control de la catalana ha hecho que el mercado dude sobre las posibilidades de que se cierre la operación. Los analistas especulan con la posibilidad de que la firma con sede en Roma tenga que modificar los términos de la proposición y los últimos movimientos de Abertis no parece que vayan a ayudar a completarla.

La compañía española continúa abultando sus previsiones de beneficio con un programa de adquisiciones que prosigue a pleno rendimiento. El viernes anunció la compra del 33,7 por ciento de Hispasat que no controlaba, superando el 90 por ciento del capital de la empresa. Esto permitirá seguir engordando sus expectativas de beneficio bruto, pero sobre todo presiona al Gobierno español para pronunciarse sobre la posible opa.

Hasta 2019 prácticamente tendrán el mismo tamaño en términos de ganancias brutas, pero la pérdida de la AP 7 hará que la italiana tome distancia, un gap que la concesionaria está intentando cerrar mediante su frenética actividad corporativa. "Estimamos un ebitda algo superior a 300 millones para una inversión de unos 900 millones, lo que implicaría un retorno teórico de 3 años en términos operativos, por lo que desde un punto de vista de negocio parece una buena decisión [la compra de Hispasat] por parte de Abertis", inciden en Bankinter.

Una oferta mayor o de otro jugador

Tras conocerse la oferta final de Atlantia, los títulos de Abertis han cotizado prácticamente planos e incluso están un 1 por ciento por debajo del precio ofrecido por la italiana. Por contra, los de la concesionaria transalpina han experimentado una subida de más del 3 por ciento, con el mercado señalándola como la ganadora de la operación.

"La oferta está en la parte baja de nuestra expectativa de valoración y el hecho de que la cotización de la italiana haya acogido positivamente el anuncio y que no suponga una prima frente al nivel actual hacen que pensemos que el precio podría ajustarse al alza", indican en Sabadell.

En cualquier caso, con la necesidad de que una parte del capital de Abertis acepte el pago en acciones -un mínimo del 10 por ciento y un máximo del 23,2 por ciento-, la determinación final de Caixa se antoja fundamental. Si alguien acepta el pago en papel, sus acciones estarían bloqueadas hasta febrero de 2019, lo que hace difícil que haya otros fondos dispuestos a aceptar esta forma de pago.

"La decisión de Criteria de no pronunciarse todavía pone presión sobre Atlantia para que suba la cantidad ofrecida y abre una ventana de oportunidad para una contraoferta de un tercero o para recibir una proposición para hacer una transacción privada de su 22,5 por ciento en la compañía", explican desde el equipo de JB Capital Markets.

Para los analistas parece que la opción menos probable es que la oferta inicial sea aceptada sin ningún tipo de modificación y creen que la negociación puede acabar siendo una partida de ajedrez. "Consideramos que el juego no ha hecho más que comenzar", reflexionan en Kepler Cheuvreux.

"Nuestra expectativa es que Criteria necesite que se endulce de alguna manera la oferta antes de comprometerse a colocar su participación y no podemos descartar una contra oferta", señalan desde la casa francesa. Por su parte, en AlphaValue resaltan que "la decisión de Criteria es clave una vez que los rumores de que Caixa quiere al menos 17 euros por acción para apoyar el trato no cesan".

Esto supondría que Atlantia elevase su oferta en un mínimo del 3 por ciento, si bien uno de los problemas que podría encontrarse es la amenaza de las agencias de rating, que una detrás de otra han puesto la perspectiva de su calificación crediticia en negativo. En caso de que Moody's revisase su nota de largo plazo a la baja supondría otorgarle una calificación de Baa3, lo que implicaría dejarla un peldaño por encima del bono basura.

Aún así, los analistas creen que la italiana está en posición de hacer un esfuerzo para pasar a controlar Abertis y crear el mayor gigante del sector en Europa: "La prima de control tiene un valor que no está adecuadamente reconocido en la oferta", señalan en Bankinter. Por su parte, en Renta 4 consideran que para acudir a la opa esta tendría que superar los 17 euros en efectivo. Otra opción para el inversor es quedarse con los títulos, ya que Atlantia no tiene intención de excluir a la catalana de cotización.

¿Qué pasa si la oferta se cae?

Con gran parte de la partida aún por jugar, también cabe la posibilidad de que el acuerdo acabe por no cerrarse, con lo que la cotización de Abertis podría sufrir un golpe si los inversores ya han comprado la operación. Los analistas estiman un precio justo para la catalana un 5 por ciento por debajo de su cotización, pero no hay que olvidar que el rendimiento de su dividendo está, precisamente, en ese 5 por ciento este año.

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