
Parece que el mercado nunca está contento. A pesar de que la filial alemana de Telefónica ha conseguido reducir sus pérdidas en el primer trimestre, el no superar las expectativas de los expertos ha sido motivo más que suficiente para que se desplome en bolsa.
Entre enero y marzo del presente ejercicio Telefónica Deutschland ha perdido 99 millones de euros, una cifra que contrasta con los 170 millones del mismo periodo del año anterior. No obstante, las firmas de inversión que siguen a la compañía esperaban que sus pérdidas de redujesen hasta los 89 millones de euros. Asimismo, tampoco pudo superar lo que se estimaba para su OIBDA (resultado operativo antes de amortizaciones).
Por ello, los inversores se han lanzado a vender títulos de la firma y ha llegado a caer más de un 7% en la sesión, situándose como la firma más bajista del Stoxx 600. Este descenso, el mayor que ha experimentado en el último año, le ha supuesto un recorte a su capitalización casi 900 millones de euros (han llegado a ser más de 1.000 millones).

Hasta siete casas de análisis han revisado su valoración sobre la empresa y todas han ratificado su opinión anterior: tres reiteran su recomendación de venta, tres su consejo de mantener y sólo una se inclina por la compra.
Pese a la caída que está experimentado sus acciones en la sesión, para algunas firmas de inversión Telefónica Deutschland está sobrevalorada en bolsa. Es el caso de Exane BNP Paribas, Kepler Cheuvreux, Jefferies o Société Générale.
Para Carlos Almarza, analista de Ecotrader, "la pérdida de los 4,40 euros abre la puerta a una corrección de parte del último tramo alcista que podría ir hacia la zona de los 4,16/4,05 euros, lo que veríamos como una oportunidad para buscar una ventana de compra. Mientras no pierda los 3,93 euros seguimos confiando en que las alzas volverán a imponerse en busca de un nuevo máximo creciente en próximos meses".
Varios años de pérdidas
Telefónica Deutschland tuvo que despedir 2015 con unas pérdidas superiores a los 380 millones de euros. Una tendencia que el mercado espera que se mantenga, al menos, hasta 2019.
En este sentido, para este ejercicio los expertos esperan un resultado negativo de 247 millones, lo que implicaría aumentar las pérdidas en más de un 40% respecto al año anterior. Para 2018 y 2019 se prevé que esta cantidad baje a 131 y 31 millones de euros, respectivamente, por lo que no sería hasta 2020 cuando el grupo conseguiría beneficio por primera vez desde 2013.