
Compañías como Netflix han revolucionado el sector audiovisual con su oferta, provocando que se haya abierto una guerra por llevarse el cliente al agua. Y no son pocos los que están inmersos. Además de la citada compañía, otros grandes jugadores como Google, Amazon, Time Warner o Comcast buscan ofrecer contenido de alta calidad.
La tecnología ha revolucionado muchos aspectos de nuestras vidas. El sector audiovisual no ha sido ajeno a esta revolución y cada vez son más las personas que consumen contenido a la carta. De hecho, según Fidelity, este año, en EEUU los usuarios dedicarán la mitad de su consumo de contenidos a medios digitales y sólo un tercio a la televisión tradicional.
"Las nuevas empresas de comunicación digitales están provocando una sangría en los grupos de comunicación tradicionales al ofrecer más contenidos a la carta y televisión en directo en sus plata- formas de distribución", explica Jamie Lewis, de Fidelity. Un claro ejemplo de ello es Netflix. La compañía estadounidense ha pasado de ser un videoclub por correo a uno de los principales referentes audiovisuales. No sólo por los contenidos que ofrece de otros, sino por la producción propia.
Con una capitalización de más de 60.000 millones de dólares, los expertos esperan que multiplique por ocho sus beneficios en el actual trienio, hasta superar los 1.400 millones en 2019. Este mes ha anunciado que ya ha alcanzado los 100 millones de usuarios. Este crecimiento exponencial la sitúa como una de las mejor posicionadas dentro del nuevo tablero. Aunque sus rivales no se están quedando atrás. Es el caso de Amazon, Alphabet e incluso Apple.
Entre todas ellas es Amazon la que recibe la mejor recomendación seguida de Alphabet. Asimismo, estas dos compañías son las que más potencial alcista tienen para los próximos doce meses, del 10%. Eso sí, es cuestión de crecimiento de beneficio ninguna bate a Netflix, que forma parte de Ecotrader.
La propiedad
"Los creadores de contenidos (empresas de televisión y medios digitales), los consolidadores de contenidos (redes sociales) y los distribuidores de contenidos (empresas de telecomunicaciones y cable) se encuentran inmersos en una guerra despiadada por los contenidos, una batalla a lo Juego de Tronos por la supremacía en los contenidos digitales y la fidelidad de los usuarios", arguye Jamie Lewis.
Esto ha provocado movimientos importantes en la industria. Es el caso de la compra del gigante de las telecomunicaciones AT&T de Time Warner. La operación no deja de ser lógica, ya que es más barato ser dueño de los contenidos que tener que pagar por los derechos a terceros.
Time Warner es propietaria de cadenas como la CNN y la HBO y su fusión con AT&T, que tiene más de 140 millones de abonados en América, crearía un gigante.
Esta fórmula ya la utilizó Comcast, que en 2013, cuando era el mayor operador de televisión por cable de EEUU, culminó la adquisición de NBC Universal, que incluye, entre otros, los estudios de cine Universal. A este respecto, los ingresos cinematográficos de Comcast van camino de hacer un nuevo récord.
