
Para 2018 se prevé que haya más de 1.000 millones de clientes en el comercio electrónico. Aunque Amazon o Alibaba serán los principales beneficiados, hay otras compañías a las que el inversor puede sacar partido, como Visa o PayPal, y sin las que este negocio no sería posible.
Comprar de manera online se ha convertido en una práctica más en el mundo del consumo. Este sistema tan generalizado hoy en día y que a nadie resulta extraño tuvo su primer paso hace 23 años, cuando se realizó la primera compra cien por cien a través de la red. El artículo en cuestión fue nada más y nada menos que una pizza... Sí, una pizza que comercializó Pizza Hut y que se escogió de manera online, se procesó a través de Internet y se pagó de manera electrónica. Desde esa operación, mucho han cambiado las cosas. De aquellos primeros aventureros que decidieron arriesgarse a eso del e-commerce, hemos pasado a los más de 1.000 millones de consumidores en línea que se proyectan para 2018, según recoge Global Payments.
Gracias a la aparición de gigantes como Amazon o eBay, este mercado ha tenido un crecimiento rápido y espectacular. No obstante, aunque este tipo de compañías son la cara visible del e-commerce, hay otro tipo de empresas imprescindibles: las de sistemas de pago. Hablamos de tarjetas de crédito, de débito, plataformas de pago online y, ahora, nuevos sistemas como el desembolso con el móvil o las APP. "Las aplicaciones son vistas como un activo para las compañías de retail que, con el fin de ser competitivas, crean sus propias aplicaciones de pago porque así no sólo evitan costes asociados a la tecnología contactless sino que además es una fuente muy valiosa para recabar información sobre sus clientes", indican desde la compañía de servicios legales Osborne Clarke.
Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial que se espera para este sector (según la firma especializada Baynote, sólo en Estados Unidos el comercio electrónico está creciendo a cuatro veces la tasa del comercio minorista físico), el inversor puede aprovechar la tendencia apostando por jugadores menos visibles. Es el caso de Visa y MasterCard. Ambas compañías, proporcionan la tecnología necesaria para efectuar pagos online. En sí mismas, no emiten tarjetas, sino que es el banco el que lo hace pero usando sus marcas. Cuentan con sólidas recomendaciones de compra y el consenso de mercado espera que sus beneficios crezcan a un ritmo de doble dígito en el actual trienio.
Así, Visa pasaría de los casi 6.000 millones que logró el año pasado, a los más de 10.000 millones esperados para 2019, es decir, un 69 por ciento más. Por su parte, MasterCard conseguiría dentro de tres años casi 5.900 millones de dólares, un 45 por ciento más que lo cosechado en 2016. Además, aunque este año ya sube en bolsa más de un 8 por ciento, los expertos creen que puede ganar otro 9 por ciento de cara a los próximos doce meses. Para su compatriota y rival, el recorrido previsto es superior al 10 por ciento, si bien desde enero repunta casi un 14 por ciento.
Plataformas para 'comprar'
Junto a las tarjetas de crédito o débito, otro de los métodos más populares para realizar compras por Internet son las plataformas como PayPal. Funciona como un intermediario entre el comprador y el vendedor, cobrándole a este último una comisión por cada venta realizada. Con una recomendación de compra sobre sus títulos, la estadounidense forma parte de la estrategia de Ecotrader desde febrero del pasado año y acumula una rentabilidad cercana al 12 por ciento.
"El alcance global de PayPal es una ventaja competitiva. La compañía procesa transacciones en más de 100 monedas y en más de 200 mercados, a menudo con regulaciones variables. A medida que los comerciantes globalizan sus negocios y el comercio traspasa cada vez más las fronteras, la experiencia que ofrece PayPal es un factor diferenciador", indica David Ritter, analista de Bloomberg. Para este año se prevé que gane 1.500 millones de dólares, un 12,8 por ciento más que en 2016.
Otra de las plataformas que cuenta con el favor de los analistas en forma de consejo de compra es Global Payments y, en su caso, en 2017 lograría triplicar su beneficio. En lo que llevamos de ejercicio repunta más de un 12 por ciento, el mismo porcentaje que le otorgan las firmas de inversión de potencial alcista.
Desde JP Morgan señalan que "la firma pertenece a una pequeña lista de comerciantes multinacionales con una fuerte presencia en algunos de los mercados de tarjetas emergentes de mayor crecimiento (por ejemplo, Asia-Pacífico y España)".