
Que la geografía española no parece ser a día de hoy la mejor a la hora de montar una sicav está claro. De hecho, las dudas sobre sus cambios legales, que se incluyen como uno de los 150 puntos del acuerdo que firmaron PP y Ciudadanos para dar el gobierno a Mariano Rajoy, provocaron que estos vehículos cerraran el año 2016 como el peor de toda su historia ya que solo se crearon 19 sociedades, más de un 80% menos que en 2015. Su futuro a corto plazo sigue siendo igual de incierto y se ve en que, por primera vez en la historia, Inverco ni siquiera se ha atrevido a hacer un pronóstico sobre su negocio para este año.
Pero esa falta de confianza hacia el mercado español no solo afecta a la creación de nuevas sociedades sino también al interés que ofrecen los activos nacionales. Si hace apenas 5 años, el porcentaje que tenían las sicavs en activos financieros españoles ascendía al 49% de su cartera, ahora ha caído hasta el 24,5%, según los últimos datos publicados por la CNMV al cierre del tercer trimestre del año pasado. Es decir, hoy solo uno de cada cuatro euros invertidos en una sicav está en el mercado español. Por el contrario, en los últimos años el porcentaje de la cartera invertido en valores, bonos o fondos de fuera de España no ha hecho otra cosa que incrementarse hasta alcanzar el 63% del total, la mayoría a través de fondos de inversión. De hecho los fondos internacionales acaparan el 29% del patrimonio frente al 4,69% que suponen los fondos españoles en cartera.
Esta internacionalización de la cartera se ha notado muy positivamente en la rentabilidad de las sicavs. De media, cerraron el ejercicio pasado con una rentabilidad media del 3,12%, según los datos de VDOS Stochastics, y en lo que va de ejercicio consiguen rentabilidades medias del 2,11%, según los datos de Morningstar, estando el 96% de ellas cotizando en positivo.
Además, en los últimos doce meses son varias las sociedades de inversión de capital variable que han premiado a sus accionistas (las sicavs cotizan en el MAB) con rentabilidades que, en el caso de las más rentables, han superado el 40%. De entre esas sicavs que consiguieron multiplicar por cuatro la rentabilidad del S&P500 en los últimos doce meses, destaca Elcano Sicav. Gestionada por Credit Suisse y asesorada por JJ Fernández Bardera y Marc Batlle de Balle, esta sociedad, que en el último año se ha apreciado un 67%, concentra su cartera en medianos y pequeños valores que en su mayor parte cotizan en el mercado estadounidense, y tiene entre sus principales valores a firmas poco conocidas por el pequeño inversor.
En concreto, según Morningtar, sus principales posiciones están en la química The Chemours, la acerera Timken Steel y la energética Sub Sea, especializada en la energía hidráulica. Además, a su favor, la inversión mínima para invertir en esta sociedad es de menos de 20 euros -según Inverco, esto sucede en el 96% de las sicavs- y, al contar con más de 500 partícipes, es traspasable. De hecho, de las cinco sicavs más rentables del último año es la única que cuenta con esa ventaja fiscal.