
El mercado español se encuentra en una situación de menos tensión que hace unos meses, y así lo refleja el indicador de estrés que por primera vez ha publicado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A partir de ahora, la institución compartirá cada trimestre en su web un termómetro que elabora desde hace años para medir el grado de tensión que sufren los mercados financieros. Pese a que el inversor cuenta con numerosas referencias antes de tomar sus decisiones, fuentes del supervisor explican que se trata de un indicador novedoso en España que se emplea en otros países -aunque cada uno es diferente-.
El dato a cierre de enero arroja que la tensión se ha relajado hasta un nivel medio-bajo. Se mantiene en esta frontera, según apuntan en la institución, por los riesgos que implica la normalización de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y ante las diversas incertidumbres políticas que ha abierto la victoria de Donald Trump en EEUU, junto a las elecciones previstas en varios países europeos. La CNMV califica el riesgo como alto, medio o bajo a través de una horquilla comprendida entre 0 y 1, entendiendo el 0 como el mínimo nivel de estrés y el 1 como el máximo.
El dato publicado ayer se sitúa en el 0,27, justo el umbral que separa el riesgo bajo del medio, frente al 0,30 del trimestre anterior y el 0,44 posterior al Brexit. Menos de 0,27 se considera bajo, hasta 0,49 indica un estrés medio y a partir de esa cifra, el riesgo pasa a ser alto.
¿Qué transmite este índice?
El indicador de estrés de la CNMV es una herramienta que refleja las incertidumbres y evalúa las fuentes de riesgo que viven los mercados financieros españoles. Por tanto, si va en aumento anticipa situaciones de volatilidad y mayor probabilidad de movimientos abruptos, según explican fuentes del supervisor bursátil.
¿Con qué variables se crea?
Se construye a partir de la medición del estrés de seis segmentos diferentes: renta variable, renta fija, intermediarios financieros (básicamente la banca cotizada), derivados, divisas y mercado monetario. Los técnicos de la CNMV evalúan cada uno, también de 0 a 1, y agregan todo en una coctelera estadística de la que resulta este indicador.
¿Qué preocupa? ¿Dónde están las principales fuentes de riesgos?
El estrés más alto actual corresponde al segmento de intermediarios financieros, pese a que fuentes del supervisor señalan que se ha reducido en los últimos meses, gracias a que las entidades bancarias han ido despejando las dudas sobre las cláusulas suelo. El que, sin embargo, está creciendo es el del mercado de bonos, que ha repuntado en las primeras semanas de enero, sobre todo, ante la volatilidad de la deuda a largo plazo. Una corrección significativa de los precios en la renta fija "podría tener efectos adversos", advierte la CNMV en el documento de estabilidad financiera, y "desencadenar espirales de contagio negativas". El supervisor identifica otros focos de riesgo, como el posible aumento del proteccionismo que lleve a cabo la Administración Trump o las incertidumbres por las negociaciones del Brexit.
¿Cómo se ha movido durante la crisis? ¿Hasta dónde ha llegado?
Este termómetro se acercó al 0,9, su nivel más elevado desde que se calcula, después del estallido de la crisis financiera (ver gráfico). El mercado volvió a tocar otro pico de estrés en 2012, en plena crisis de deuda de la periferia europea, cuando rondó el 0,7. La última vez que estuvo "alto", justo en el umbral del 0,49, fue hace un año, cuando el mercado descontaba otra recesión económica mundial por China.
¿El supervisor actúa cuando percibe señales de alerta?
Sí, puede afectar a la política regulatoria o dar lugar a la creación de guías. Un ejemplo. La razón de que la CNMV alertara en enero sobre el aumento en los plazos de los fondos objetivo respondía al análisis de riesgo de la renta fija.
Un mapa de color completa la medición de la estabilidad financiera
Además del índice numérico, la CNMV realiza un mapa con tonos de color para distintos mercados y riesgos, en el que el verde representa que se mantiene la tendencia de los últimos años y el rojo, que se aleja de ella. El riesgo en mercado actual es amarillo, justo por la deuda.