14 de octubre de 2016. Ese fue el último día en que una sicav vio la luz en España. No ha sido hasta el pasado viernes 13 de enero cuando se ha vuelto a registrar otra sociedad en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no solo es la primera de 2017, sino que es la única que ha nacido en 91 días. Y lo hace con su futuro aún en vilo. Se llama Eremubus y la firma gestora que la ha registrado es Trea Asset Management.
Por contextualizar, durante todo 2016 nacieron solo 19 vehículos nuevos en España, después del ataque por parte de todos los partidos políticos, que las tildaron de ser un vehículo ex profeso para los ricos. Un dato que supuso un 89% menos de las registradas durante todo el ejercicio anterior (170). Pero el miedo no solo detuvo el nacimiento de nuevos vehículos sino que, simultáneamente, también se produjeron 146 bajas, ya que muchas sicavs se fusionaron con otros fondos o sociedades para evitar la penalización que pueda llegar.
Ahora, su futuro depende de la regulación que imponga el Partido Popular, donde fuentes consultadas aseguran que, por ahora, no hay novedades al respecto.
Eso sí, durante su campaña el partido liderado por Mariano Rajoy pretendía que solo computen como los 100 accionistas necesarios para constituir una sociedad de inversión de capital variable aquellos que tengan una participación mínima del 0,55% del patrimonio. Algo que Ciudadanos respaldó en octubre con una proposición no de ley, que el Congreso aprobó por mayoría simple (con la abstención del resto de la oposición).
No es el único requisito que quieren poner, sino que, además, el grupo naranja pide que el control fiscal de estos vehículos pase a ser responsabilidad de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), que lo tenía hasta que el PSOE se lo retiró en 2005 y lo otorgó a la CNMV.
Una sociedad inmobiliaria
Según el folleto de registro, esta sicav invertirá al menos el 80% del patrimonio en bienes inmuebles para su arrendamiento, en especial viviendas y locales comerciales (nace con un capital social de 9 millones de euros, por encima de los 1,4 millones mínimos requeridos por la actual legislación). Mientras que el resto del patrimonio lo puede destinar a renta variable y renta fija.
La cartera actual de la sociedad consta de 225 inmuebles residenciales. Por su parte, la comisión de gestión es del 1,25% sobre el patrimonio.
