
Tras un aciago año en el que sus acciones ceden un 9,9%, alejándose así de los máximos de 51,2 dólares marcados en julio de 2015, niveles que ahora divisa a un 26%, los títulos de la farmacéutica Abbott buscan retomar el vuelo y mantener el impulso del índice Eco30, que, desde su última revisión el pasado mes de julio, sube un 8,6%, aventajando así al MSCI World que se anota un 5% desde entonces.
El retroceso del 9,9%que han sufrido sus acciones en bolsa en lo que va de año ha disparado el potencial de revalorización de sus acciones hasta el 16%, para alcanzar un precio objetivo de 47,6 euros. Además, este descenso ha llevado a que los títulos de Abbott recojan 18,5 veces las ganancias esperadas para este año, lo que supone un descuento del 44% respecto a la media del resto de biotecnológicas, que cuentan, de media, con un PER de 33,5 veces.
Los analistas confían que, tras un 2016 que no deparará mejoras significativas en su cuenta de resultados -se prevé que su ebitda y su beneficio neto apenas remonten un 1,5 y un 0,2%, respectivamente-, la compañía logre elevar sus ganancias un 21,2% en el próximo trienio. Este incremento de beneficios descansará en dos patas: por un lado, los nuevos inventos de la compañía surgidos al calor de un ambicioso programa de investigación que dedica casi el 5% de su facturación a gastos de inversión y, por otro lado, su programa de adquisiciones de otras compañías del sector. Así, una de las bazas de la compañía para apuntalar su cuenta de resultados será su FreeStyle Libre Pro System, un dispositivo que permitirá monitorizar los niveles de glucosa en sangre de pacientes con diabetes durante un período de 14 días, un período de tiempo dos veces superior al de sus principales competidores.
Nuevas adquisiciones
Al crecimiento de sus beneficios también contribuirán las nuevas adquisiciones que lleve a cabo la compañía. Su reducido apalancamiento (su deuda neta apenas supone 0,5 veces su ebitda) le permite abordar adquisiciones sin temor a ver comprometida su solidez financiera. Esta situación cobra más peso después de que este año Abbott haya visto truncadas sus dos principales operaciones: la compra de las también estadounidenses Alere y St. Jude -especializada en la fabricación de dispositivos cardíacos-. Su bajísimo endeudamiento le despeja su camino de cara a futuras compras.
Mediante este plan de compras, los analistas consideran que la compañía podría elevar aún más su ya de por sí elevado margen neto, que actualmente ronda el 15,6% y llevarlo hasta el 17,2% en el año 2018.