
Si hace diez años hubiese apostado por compañías como Inditex, Grifols o Viscofan, habría logrado duplicar sus ganancias en bolsa sin necesidad de hacer nada, es decir, invertir en el valor y esperar (se conoce como estrategia buy and hold). Evidentemente, hablar a toro pasado es fácil, pero también demuestra que identificar negocios prósperos puede ser muy fructífero a largo plazo.
Es el caso de Inditex. No hay prácticamente nada que no se haya contado sobre la textil. Beneficios crecientes, atractiva rentabilidad por dividendo, una posición de liquidez cómoda y, sobre todo, visión de negocio. Ahora el éxito que tiene la gallega ha quedado demostrado y hace diez años, cuando ganaba poco más de 1.000 millones de euros, el que hubiese apostado por ella con una inversión tipo de 10.000 euros, habría ganado unos 20.150 euros, gracias a la revalorización de más del 300% que ha protagonizado el grupo en este periodo.
Unos 17.600 euros habría obtenido un accionista de Grifols que hubiese dejado reposar su inversión hasta hoy. En los últimos diez años el valor de sus acciones ha escalado más de un 275%. Uno de los principales aliados de esta compañía ha sido Estados Unidos, donde factura más de un 65% (en 2006 apenas llegaba al 38%).
A precios actuales, el consenso de mercado recogido por Bloomberg cree que tiene potencial de subida. La firma de inversión más optimista es BPI que le otorga un precio objetivo de 24 euros, lo que le deja un recorrido de cara a los próximos doce meses cercano al 26%. Otras como JP Morgan, UBS o Alphavalue le dan una valoración entre 22 y 23,2 euros.
Otra de las compañías que ha dejado jugosas rentabilidades al inversor que haya permanecido en ella sin hacer cambios es Viscofan, fabricante y comercializador de envolturas para productos cárnicos. En su caso, sus títulos han registrado un avance de aproximadamente un 235%, por lo que los 10.000 euros iniciales se habrían convertido en la actualidad en 23.500 euros, dejando por tanto unas ganancias de casi 13.500 euros.
Este año los expertos esperan que su beneficio mejore apenas un 4,2%. En el primer semestre, sus ventas cayeron un 4,4% debido a, tal y como indicaron desde Bankinter, "la debilidad del mercado en Latinoamérica, el descenso en los ingresos de cogeneración asociados a la reducción del precio de la energía y un desfavorable entorno en las divisas".
Por otro lado, compañías como Prosegur, CAF o Vidrala habrían reportado un beneficio de casi 5.600 euros, 6.600 euros y 9.200 euros, respectivamente.
La otra cara de la moneda
La estrategia 'buy and hold' puede ser muy provecha, pero también puede dar resultados nefastos. Siguiendo con el ejemplo de una inversión base de 10.000 euros, la peor inversión en los últimos años recae sobre el sector inmobiliario.
Con un precio actual de 1,6 euros, parece increíble que una acción de Quabit alcanzase los 1.400 euros hace diez años. Sin embargo, es desplome que ha vivido a lo largo de los últimos ejercicios el sector con estallido de la burbuja inmobiliaria ha provocado que un inversor que eligiese a Quabit haya perdido prácticamente el cien por cien de su dinero.
Lo mismo ocurre con Urbas que cuenta a día de hoy con un valor testimonial de 0,01 euros (¿pueden las acciones llegar a valer cero?). Con un precio que una década atrás rondaba los 3 euros, el accionista sólo habría podido salvar 38 euros de su inversión inicial.
Inmobiliaria Colonial es la tercera que menos valor ha generado a su inversor en los últimos diez años. Con una caída de sus acciones del 99,4%, la aportación de 10.000 euros valdría ahora unos 54 euros.