
Tepco, la dueña de la central nuclear de Fukushima, ha vivido una jornada negra en bolsa. El grupo ha llegado a desplomarse más de un 7% tras pedir al Gobierno ayuda financiera, aunque finalmente ha conseguido mitigar las caídas hasta el 3,27%.
11 de marzo de 2011. Un terremoto y posteriormente un tsunami asolan la costa noroeste de Japón cobrándose la vida de casi 15.900 personas. Además del terrible coste humano, este fenómeno de la naturaleza provocó el peor accidente nuclear desde Chernóbil, al impactar contra la central nuclear de Fukushima Daichi produciéndose una fuga radioactiva. Como consecuencia, el Gobierno ordenó el cierre y desmantelamiento de dicha central, perteneciente al grupo Tepco.
Ahora, más de cinco años después, la empresa nipona afirma que podría tener problemas de solvencia por lo que ha pedido ayuda al Gobierno para que evite este riesgo. Decisión que le ha valido el castigo en bolsa. Y es que el grupo ha llegado a perder más de un 7% a lo largo de la jornada del miércoles, en una sesión en la que el Nikkei ha repuntado un 0,5%.
Su presidente, Naomi Hirose, explicó que los costes derivados del desmantelamiento de la central nuclear (que puede durar 40 años) podrían derivar en una situación de insolvencia si es la propia compañía la que debe asumir todos los gastos.
Descalabro en bolsa
Tepco no sólo ha sufrido la presión bajista en la jornada de hoy. En lo que llevamos de año pierde un 40,8%, por lo que sería su peor balance anual desde 2011, el año del accidente nuclear, cuando descendió un 96%. Precisamente, desde el desastre de Fukushima se deja más de un 80%.
De momento, lo que sí ha conseguido la firma japonesa es dejar atrás las pérdidas. Hace cinco años ascendieron a 11.000 millones de euros y no fue hasta 2014 cuando consiguió generar beneficio otra vez. No obstante, en su presente ejercicio fiscal, cerrado en abril, sus ganancias cayeron un 67%, hasta los 1.063 millones de euros. De cara al próximo año, el consenso de mercado prevé una mejora del 39%.