Quiénes somos, qué debemos hacer y qué se espera que seamos. Esas son las tres preguntas fundamentales que el filósofo alemán Immanuel Kant se formulaba en su momento y que ahora, desde N+1 se han tenido que replantear para refundar la compañía. La firma de inversión y de gestión de activos se ha rebautizado como Alantra para convertirse en institución de servicios financieros global líder y especializada en el segmento de las compañías de mediana capitalización.
Así lo hizo saber este sábado Santiago Eguidazu, presidente del grupo, en el evento celebrado en Ibiza en el que estuvieron presentes más de 250 empleados de la propia compañía y en el que se esbozaron las principales lineas de crecimiento de la compañía de cara al corto y medio plazo.
"Nuestra marca N+1 ha estado presente en el mercado durante muchos años y eso es algo que ahora perdemos, pero siempre es necesario perder algo a corto plazo para crear riqueza a largo plazo, y eso es algo que conseguiremos con nuestro nuevo nombre, que es más internacional", afirmaba el directivo.
Fundada hace ya casi 20 años la firma se ha expandido por los 19 países en los que opera en la actualidad, y ahora, bajo su nuevo nombre busca seguir esparciendo sus tentáculos por el resto de Europa, Asia y EEUU, país que se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de crecimiento.
Y es que, la nueva Alantra tiene previsto el fichaje de una quincena de personas para dirigir las nuevas sedes que planea abrir en Nueva York y San Francisco y que se sumarán a la ya existente en Boston, donde trabajan más de una veintena de personas.
"Vamos a hacer una inversión significativa de 4,5 millones de dólares para crecer en EEUU", aseguraba Eguidazu tras la presentación de su nuevo plan estratégico. "Y en este proyecto, el sector tecnológico va a tener mucho peso", apuntaba. De hecho, es en dicho sector en el que desde la firma de inversión y gestión de activos creen que va a haber más movimiento de cara a los últimos meses del año y los primeros de 2017.
También busca expandirse por Asia, donde Jonathan Shi será quien comande el proyecto como socio principal de la nueva oficina en Pekín. "China en sí es un continente", dijo en el evento el presidente, sin embargo, no se descarta en el seno de la propia Alantra que se empiece a estudiar la posibilidad de propagar su negocio a Tokio, que se postula como uno de los principales candidatos en este sentido.
Por su parte, en Europa, es Austria el país aspirante a engrosar la lista de naciones en las que la antigua N+1 tiene oficinas. En este sentido es en este continente en el que actualmente tiene más negocio la firma. No en vano, Alantra, que divide su negocio principalmente en la gestión de activos y en la banca de inversión, ha conseguido en el primer semestre del año entrar en el ranking de los 20 primeros bancos de inversión en el Viejo Continente que más volumen mueven con sus operaciones en materia de fusiones y adquisiciones. La compañía, que llegó a bolsa tras fusionarse con Dinamia, capitaliza en bolsa más de 270 millones de euros y no tiene recomendación de parte del consenso de mercado.