El dividendo entre las tecnológicas se percibe en ocasiones como la falta de proyectos
Decía Steve Jobs, fundador de Apple, que cuando una tecnológica reparte dividendos lo que realmente está haciendo es maquillar su falta de ideas. Tradicionalmente, muchas empresas del sector han sido reacias a retribuir a sus accionistas, ya que prefieren reinvertir en sus propios proyectos.
No obstante, las cajas descomunales que manejan muchas de estas firmas, es decir, liquidez, les ha llevado a tomar la decisión de compensar a sus accionistas. No sólo con la entrega de un pago en metálico, sino con la recompra de acciones. De hecho, muchas empresas estadounidenses recurren sólo a esta práctica. Esta fórmula no es otra cosa que la destrucción de acciones, por lo que los inversores ven incrementado su beneficio por acción o su dividendo al haber menos títulos en circulación.
Esta semana ha sido Microsoft la encargada de dar la campanada al anunciar que tiene previsto recomprar hasta 40.000 millones de dólares en títulos (la mayor cuantía del Nasdaq 100) y que sería el cuarto programa consecutivo de la compañía desde 2006. Según las previsiones del consenso de mercado, este año el grupo registrará una posición de tesorería de casi 61.900 millones de dólares, por lo que este programa de recompra supondría un 65 por ciento de su caja.
Eso sí, hablar de liquidez estadounidense es hacerlo de Apple, para la que los expertos estiman una caja de 147.800 millones de dólares. Para que se haga una idea, la firma anunció este año un programa de recompra de acciones por valor de 35.000 millones de dólares, 5.000 millones menos que el de Microsoft, pero que supone sólo un 23,6 por ciento de su tesorería.
Además de sus recompras, y en contra de la filosofía de Jobs, la de Cupertino también distribuye dividendos. Para 2016 se prevé que reparta 2,23 dólares por título, lo que a precios actuales supone una rentabilidad por dividendo cercana al 2 por ciento.
Diferente situación es la que vive la segunda compañía con la mayor caja, Alphabet. Con una previsión para el presente ejercicio de 64.000 millones de dólares, el grupo nunca ha repartido dividendo. Cumple así con la premisa de que en un sector tan cambiante como el tecnológico y en el que una mala racha puede dejarte fuera de juego, es importante contar con suficiente liquidez.
Otro de los grandes programas de recompras de acciones que se han anunciado este año entre los componentes del Nasdaq 100 ha sido el de Cisco, por valor de 15.000 millones de dólares. En su caso, se espera que este año consiga una caja de 37.100 millones, la cuarta más elevada del selectivo tecnológico (ver gráfico).