OHL
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Jornada de altibajos para la cotización de OHL. Tras caer el 15% en algunos momentos de la sesión, las acciones de la constructora consiguieron girar al alza y cerrar por encima de los 2,279 euros tras subir el 8,01%
Con todo, la firma cierra una semana negra en bolsa. Desde que presentó sus resultados semestrales (su beneficio cayo el 94,3%), sus acciones han caído de manera casi continuada: el lunes se dejaron casi un 10%, el martes, un 7,4%, el miércoles, más de un 24% y ayer salvó los muebles por la mínima.
En términos generales, la acción de OHL se deja algo menos del 40% en la semana, mientras que en el año la pérdida asciende a más el 60%.
¿Qué piensan los analistas? Los expertos consultados por Europa Press creen que la cotización de OHL no ha tocado fondo y que los "problemas pueden continuar", a pesar de recordar que "los activos del grupo valen mucho más de su actual cotización". En este sentido, la firma cuenta con recursos suficientes para pagar dos veces su deuda neta.
Asimismo, auguran mucha volatidad en el valor durante las próximas semanas, "que se verá agravada por la escasa liquidez de las fechas veraniegas".
Esta mañana, OHL ha informado a la CNMV de que el acuerdo de su principal accionista, Grupo Villar Mir, con el fondo Tyrus Capital Event -por el que este se hizo con el 8,4% de OHL para que la familia fundadora mantuviera el control- "se está cumpliendo de acuerdo con sus términos", después de que algunos medios hayan publicado que el fondo reclama una compensación por la caída de la acción.
Su deuda es el principal reto
Analistas de Self Bank, XTB y Renta 4 coinciden en señalar la deuda como el principal desafío del grupo que preside Juan Villar-Mir. "El negocio en sí de la compañía no va mal", afirman. En definitiva, en la reducción de deuda y la generación de caja tiene sus retos.
De cara al futuro, los citados expertos esperan que la revisión que OHL realizará a su plan estratégico a 2020, presentado el pasado año, se centre en reducir el tamaño del grupo y obtener rentabilidad, y en fijar objetivos "menos ambiciosos" que el de alcanzar un Ebitda de 2.000 millones de euros. "Algo que, a día de hoy, es complicado de lograr", afirman.
A la incertidumbre bursátil se suma el reciente recorte de Moody's que rebajó en un escalón la calificación crediticia, que pasó de 'B2' a 'B3', ambas dentro del 'bono basura', ante el "deterioro" de la evolución operativa de la compañía en la primera mitad del año.
