Bolsa, mercados y cotizaciones

Los restaurantes que cotizan en bolsa americana cocinan ya una posible recesión para el sector

El consumidor estadounidense continúa postulándose como el pilar que sostiene el crecimiento económico. En el decepcionante dato del PIB correspondiente al segundo trimestre, cuando la actividad se expandió a un ritmo del 1,2%, uno de los componentes que brilló con luz propia fue el gasto real del consumidor, que subió un 4,2% interanual y contribuyó en 2,83 puntos porcentuales al avance de la mayor economía del mundo entre abril y junio.

Sin embargo, durante la semana pasada, las decepcionantes ventas registradas por McDonald´s, la cadena de restaurantes de comida rápida más grande del mundo, dejó notar una preocupante tendencia dentro del sector. Con un incremento del 3,1% a nivel global, algunos analistas, como Paul Westra, de Stifel Financial Corp, comenzaron a sonar las alarmas sobre el inicio de una tendencia negativa para el sector.

En un informe a sus clientes, Westra reconoció su postura "decididamente bajista" para el conjunto de la industria, con rebajas para un total de 11 compañías, entre las que se incluyen Chipotle Mexican Grill, Panera Bread o Cheesecake Factory. De hecho, los expertos de Stifel atisban "el comienzo de una recesión" para este sector. "El catalizador para este ambiente de pre-recesión entre las cadenas de restaurantes es múltiple, con elecciones presidenciales, terrorismo, incertidumbre económica y disgusto social", estiman desde la entidad, donde aseguran que las ventas de esta industria "son el canario que incuba el huevo de una recesión".

Desde Jefferies, su analista Andy Barish, advirtió en un informe paralelo que "la industria se enfrenta por lo menos a otros 18 meses de retos en lo que se refiere a ventas débiles y mayores costes laborales", después de que el sector tocase su pico bursátil aproximadamente el verano pasado. Precisamente, a comienzos de este año, la Asociación Nacional de Restaurantes advertía que "las cadenas de restaurantes operaban con márgenes excesivamente ajustados y bajos beneficios por empleados a la hora de absorber cualquier tipo de coste añadido". Estas declaraciones fueron producto de las presiones del Departamento de Trabajo que busca expandir la cobertura de horas extra para los empleados del sector.

La industria como tal no es un componente esencial del PIB pero ejerce de termómetro sobre la intenciones de gasto de los estadounidenses, ya que cuando se observa la posibilidad de una contracción económica en el horizonte, el gasto en restaurantes es el primero en sufrir las consecuencias. Según los datos del Censo, las ventas de restaurantes y bares han subido un 5% en el último año. Desde el arranque de 2016 hasta finales de junio, el incremento ha sido del 2,2%.

En el último año, el comportamiento de las acciones de las principales cadenas de restaurantes a este lado del Atlántico ha sido dispar. Los títulos de McDonalds, que ha apostado por su menú desayuno y sus ofertas para estimular las ventas, acumulan subidas del 18%. Yum Brands, que también realizó una reestructuración de su negocio, han subido un 2%. Sin embargo, otras cadenas con fuerte exposición al mercado doméstico, como Habit Restaurants, han borrado un 44% de su valor mientras Sonic Corporation se ha dejado un 8,5% o Del Taco Restaurants cerca de un 33%. Chipotle Mexican Grill todavía nota las consecuencias de sus infecciones por Ecoli, con sus acciones dejándose un 43,8% en las últimas 52 semanas mientras que Shake Shack parece haber explotado la burbuja de las hamburgueserías, con caída del 41,7%.

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