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Qué divisas guardar al volver de vacaciones

El verano y las vacaciones son época de viajes para los ciudadanos europeos, que, dependiendo del destino que hayan elegido, pueden tener que cambiar sus euros por otras monedas. Así, es útil saber qué opinan los expertos sobre el comportamiento de la divisa, para que el turista pueda decidir si cambiar sus euros a la vuelta del viaje, o bien guardarlos y aprovechar posibles subidas

El verano es un momento en el que la mayor parte de ciudadanos aprovecha para viajar y, en muchos casos, se ha de cambiar los euros a otras monedas en función de dónde se viaje. Sin embargo, a la vuelta de vacaciones es buena idea plantearse qué hacer con estas divisas, según se esperen subidas o caídas frente al euro. Los expertos lanzan sus previsiones para el futuro, que pueden ayudar al turista a decidir si cambiar sus monedas extranjeras, o bien esperar un tiempo a la espera de que se revaloricen.

En general, teniendo en cuenta todo lo que está ocurriendo en Europa, con la incertidumbre política y las medidas de estímulo que está llevando a cabo el Banco Central Europeo, no es el mejor momento para el euro. Desde Ebury, Enrique Díaz Álvarez, director de riesgos, explica que "el resultado del referéndum en el Reino Unido agudizará la presión que se ejerce en el Banco Central Europeo para que incremente sus medidas de estímulo económico en los próximos meses. Asimismo, la subida de tipos de interés por parte de la Fed, aunque más lenta de lo esperado, debería servir para aliviar la presión que soporta el euro".

"A todos estos factores", concluye el experto, "debe sumarse el incremento de los riesgos políticos de Europa, como el referéndum que se celebrará en otoño en Italia. Todo esto debería ser suficiente para que la moneda común muestre una sólida tendencia a la baja durante las próximas semanas, o incluso meses".

Sin embargo, cada cruce del euro es un mundo y hay que mirar uno a uno en este caso, dejando de lado la tendencia general de la moneda. A pesar de que la divisa podría mostrar debilidad en muchos casos, la media de previsiones que recogen los expertos encuestados por Bloomberg también destaca varias monedas que se deberían guardar, para quien viaje próximamente a estos destinos.

Qué divisas hay que cambiar a euros...

Como se puede apreciar en el gráfico, hay varios cruces en los que la moneda europea apunta a revalorizarse hasta final de año. Por ejemplo, quien haya elegido escapar a Islandia este verano debe tenerlo en cuenta y cambiar las coronas que le sobren a su regreso, ya que los expertos esperan que el euro suba casi un 6 por ciento hasta final de año.

El franco suizo, el florín húngaro y el zloty polaco son otras divisas para las que se esperan caídas en este periodo -de casi el 1 por ciento, más del 2,5 por ciento y 1,1 por ciento, respectivamente-, pero la más destacable, por lo habitual del viaje y la importancia que tiene la moneda, es la libra esterlina.

El resultado del referéndum en Reino Unido ha generado importantes caídas para la moneda británica, pero la sangría todavía no ha terminado: los analistas esperan un descenso de más del 2 por ciento hasta final de año, cuando el euro cotizará en las 0,86 libras, frente a las 0,84 de ahora. Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, destaca que ésta es una de las monedas que "se depreciarán" frente al euro, ya que las consecuencias del Brexit "van para largo, y las negociaciones ni siquiera han arrancado". No hay que olvidar que muchos expertos y autoridades políticas barajan que la salida británica de la Unión no se produzca hasta, al menos, dentro de dos años, debido a la complicación que supone el proceso.

...y cuáles dejar en el 'cajón' al volver

El caso contrario -divisas para las que los expertos esperan subidas durante los próximos meses- se puede apreciar en varias monedas, como la corona noruega, el dólar estadounidense, el yen japonés, el dinar serbio y el rand sudafricano.

Quien viaje a los Estados Unidos deberá tener en cuenta la Reserva Federal del país y la subida de tipos de interés que, aunque se está retrasando, se otea en el horizonte, una circunstancia que podría generar apreciación en el dólar. "Ha recuperado en torno a la mitad de las pérdidas que ha sufrido en lo que va de año, desde que el Reino Unido votara a favor de abandonar la Unión Europea, dado que los flujos a monedas consideradas refugio seguro han compensado unos meses un poco débiles para la divisa. La diferencia entre el rendimiento económico y la política monetaria de EEUU y el resto de economías principales, incluida la eurozona, presionará a estas divisas contra el dólar para que este siga apreciándose", destaca Díaz-Álvarez.

Sin embargo, la moneda para la que se esperan más avances es la corona noruega: los expertos encuestados por Bloomberg consideran que subirá un 3,4 por ciento desde los niveles actuales hasta final de año, siendo la moneda con más potencial alcista entre las grandes divisas. "La reciente estabilidad en los precios del petróleo, junto al retroceso en la necesidad de un recorte de tipos, debería proporcionar un buen apoyo al rendimiento de la corona frente al euro, esperando una apreciación gradual y constante durante los próximos 18 meses", destaca el experto. Así, quien haya decidido escapar del calor de la Península Ibérica y refugiarse en el país del norte de Europa, debe guardar sus coronas a la vuelta del viaje, para intentar aprovechar posibles revalorizaciones.

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