
Tokio, 20 sep (EFE).- La semana más frenética de las bolsas asiáticas acabó con pérdidas generalizadas en la mayoría de los parqués, si bien se vieron paliadas por los rescates millonarios anunciados desde Estados Unidos.
Los fuertes ascensos del viernes en muchas plazas, superiores al 9,5 por ciento en Hong Kong y Shanghai, evitaron que los descensos fuesen mayores en Asia durante una semana en la que Lehman Brothers se declaró en quiebra, la aseguradora AIG fue nacionalizada y Washington decidió su mayor intervención del mercado financiero.
No obstante, la diferencia horaria hizo que el grueso de las medidas anti-crisis anunciadas por el Gobierno estadounidense este viernes llegasen después de los cierres en Asia, por lo que es de esperar que los parqués abran al alza este lunes.
La semana bursátil en Asia fue una locura: tras un lunes festivo, la bancarrota de Lehman llegó el martes con fuerza a las bolsas con fuertes descensos, el miércoles subieron por el rescate de AIG, el jueves cayeron por el temor sobre el sector financiero de EEUU y el viernes repuntaron por el plan de rescate de la banca.
El resumen semanal, no obstante, fue negativo en casi todos los parqués.
El Índice Morgan Stanley Asia Pacífico, que mide la temperatura bursátil de la región, perdió finalmente un 1,8 por ciento, hasta los 114,15 puntos, después de retroceder el jueves hasta su peor nivel en tres años.
La bolsa con peor comportamiento de Asia durante esta semana fue el Nikkei, la segunda plaza bursátil del mundo, que perdió un 2,4 por ciento y cerró en los 11.920,86 puntos, pese a repuntar el viernes más de 400 enteros en su mayor aumento de ocho meses.
Esto pese a que, durante los cuatro días de sesión tras el cierre del festivo del lunes, el Banco de Japón no dejó de inyectar dinero al mercado, hasta un total de 103.000 millones de dólares, y se unió a la acción coordinada de los bancos centrales anunciada el jueves para aumentar la liquidez en dólares en los mercados globales.
Otro cantar fue lo que ocurrió en las bolsas de Shanghai y Hong Kong, a las que literalmente salvó la campana este viernes pues ya se veían abocadas a una de sus grandes caídas semanales del año.
Esas bolsas vivieron ayer una jornada de subidas espectaculares, 9,61 por ciento en Hong Kong y 9,46 por ciento en Shanghai, que permitieron que sus índices retrocedieran esta semana tan sólo un 0,13 por ciento y un 0,22 por ciento, respectivamente.
A las buenas perspectivas llegadas desde Estados Unidos se unió la decisión de las autoridades chinas de dar oxígeno a sus parqués con la eliminación del impuesto sobre la compra de acciones, con lo que los inversores se ahorrarán un gravamen del 0,1 por ciento.
Mayor fue la caída esta semana del Kospi de Seúl, que perdió un 1,5 por ciento hasta cerrar en 1.455,78 enteros debido a la tormenta financiera llegada desde Estados Unidos, pese a que el viernes logró también un fuerte ascenso, del 4,55 por ciento.
Por lo que se refiere a los mercados bursátiles del Sudeste de Asia, los cierres fueron algo más dispares aunque por lo general predominaron los descensos.
Así, el índice PSE de la bolsa de Manila cayó casi un 7 por ciento, o cerca de 400 puntos, tras retroceder durante la semana a las 2.462,79 unidades, mientras el JCI de Yakarta subía un 4,85 por ciento, para cerrar en los 1.891,73 enteros.
Mientras, otro de los mercados más influyentes de la región, el Straits Times de la plaza financiera de Singapur, apenas sufría alteraciones significativas durante la semana, pues perdió un 0,09 por ciento, para cerrar el viernes en los 2.568,11 enteros.