Bolsa, mercados y cotizaciones

El bróker más barato del mercado no será nunca su banco

Entrar en el mercado debería requerir de un estudio previo de los posibles acompañantes que irán con el inversor de la mano en un mundo como el de renta variable. Las opciones a la hora de elegir un bróker en España van desde las clásicas entidades bancarias, a las renovadas opciones financieras -ejemplificadas en nombres como Bankinter o ING-, hasta llegar a los nuevos operadores digitales desde su nacimiento, cuya reducción de costes despierta recelos entre aquellos que cargan a esta actividad el peso de su anquilosada estructura.

Las comisiones a la hora de operar van desde las más básicas, como es la compra/venta de acciones -ver tabla-, hasta aquellas que se cobran por la custodia de los valores, por el cierre de una cuenta de brokeraje, o bien por la gestión de trámites, la percepción de dividendos, el cánon que aplica cada gestor de bolsa o, incluso, por la ejecución de órdenes de stoploss dadas previamente por el inversor. Las primeras - y más básicas-, esto es, las que se debe abonar al bróker por lanzarse a operar en el mercado, están compuestas en todos los casos por una tarifa plana, a la que se añade, en ocasiones, tasas a pagar en función del montante de la operación o del número de acciones.

Banca tradicional

"Hay algunos muy competitivos en costes y otros que son un escándalo", asegura Carlos Iburo, analista de JM Kapital. "ING es muy competitivo y por detrás aparecen Bankinter, SelfBank y Renta 4, ya fuera de la banca más tradicional". Es lo que el experto denomina "la pata digital" de las clásicas entidades bancarias. "Y luego", apunta el experto, "están los tradicionales que sí ofrecen una mayor estabilidad en cuanto a que son entidades solventes (y de las que depende su propia depositaría), pero son muy caros a la hora de operar".

Otra pregunta que quizás debería hacerse todo inversor es aquella a partir de qué cantidad merece la pena entrar en bolsa. "Para tener una cartera de valores diversificada, sobre unos 10.000 euros, si, además, debes soportar unos costes muy elevados en tu cartera probablemente no sea rentable", apunta Iburo, que recuerda que sólo la comisión de custodia suele cobrarse de manera trimestral y, en caso de no ser un inversor muy activo, "en ocasiones es casi más importante este coste que el propio gasto por compra/venta". En su opinión, "para hacer una gestión eficiente el mínimo se encuentra entre los 30.000 y los 50.000 euros. Si no, compensaría más invertir a través de fondos".

Los más baratos

Las casas digitales se erigen como las más económicas de nuestro mercado. Es el caso de DeGiro e Interactive Brokers que destacan en todos los mercados -ver tabla- al ofrecer las comisiones más competitivas. "Nuestro bróker puede ser más barato que el resto de los competidores europeos porque como empresa FinTech, utiliza la tecnología para minimizar los gastos y ser más eficientes. El ahorro de costes derivado del uso de la tecnología se traslada al cliente final reduciendo sus comisiones por operación", reconoce Gijs Nagel, fundador de DeGiro.

Bolsa española

En comparación con cualquier otro mercado de renta variable del mundo, operar sobre el índice nacional es la manera más barata de entrar en bolsa, a pesar de que "el cánon que cobra Bolsas y Mercados (BME, gestor de la bolsa) podría decirse que es cara y se adjudica bastante por la intermediación", asegura Victoria Torre, responsable de Producto y Desarrollo de SelfBank. A pesar de ello, la oferta más competitiva para el producto nacional viene de la mano del holandés DeGiro al cobrar una comisión de 2 euros y un 0,04 por ciento sobre el nominal de la operación. BNP Paribas impone el cobro de 2,75 euros por operación, mientras que Renta 4 eleva esta cifra hasta los 3 euros, además de un porcentaje del 0,15 por ciento sobre la inversión.

En el caso del otro actor digital del brokeraje, Interactive Brokers, la comisión es de 4 euros y un porcentaje del 0,1 por ciento por operación. Aquí, la opción más cara del mercado es la ofrecida por OpenBank, la filial digital del Banco Santander, al imponer una comisión de 30 euros, sin incluir el cánon de bolsa ni el 0,20 por ciento que se lleva por el importe de la inversión.

No obstante, son muchos los inversores que prefieren quedarse en casa -a pesar de contar con escasos valores con recomendación de compra-, tal y como recuerda Torre, que dice "tratar de concienciar periódicamente a la gente para que no se quede sólo en el Ibex que, además, es un mercado muy pequeño, pero a los españoles les cuesta". Y a Banco Popular parece que también. España es el único mercado ofertado por su bróker.

Zona euro

En el momento en el que un inversor decide salir de nuestras fronteras debe tener claro que los costes aumentan. Si tomamos como referencia el Dax Xetra germano -cuyas comisiones los brókeres replican en otras plazas como Ámsterdam, París, Bruselas, Italia o Copenhague-, la opción más atractiva sigue siendo la de los operadores digitales. DeGiro eleva hasta los 4 euros la comisión porcompra/venta de títulos, más un 0,04 por ciento sobre el nominal; mientras Interactive Brokers mantiene su mínimo de 4 euros más el 0,1 por ciento sobre el montante.

BBVA se coloca como la tercera opción más barata gracias a su tarifa plana de 9 euros por operación, que extiende a otros cuatro mercados europeos más; frente al 0,20 por ciento más 30 euros que cobra OpenBank. El bróker de Andbank es el más costoso para el inversor, no sólo en Europa, sino también en otros mercados internacionales, debido a un coste de 30 euros más el 0,35 por ciento exigido por cada operación. Este mínimo de 30 euros alcanza los 60 en el caso de la Bolsa de Viena y los 60 francos suizos para la Bolsa de Zúrich.

Reino Unido y los Países Nórdicos

Brókeres como Bankinter y OpenBank cobran, además de una comisión de 20 y 30 euros, respectivamente, y el 0,2 por ciento de la inversión, la denominada stamp duty, algo así como el impuesto del timbre que incluye la bolsa londinense.

En el caso de querer invertir en alguna de las firmas del Footsie 100, más allá de las casas digitales, BBVA mantiene su tarifa plana de 9 euros, ligeramente más económica que las 8,5 libras que cobra Ahorro Corporación (más el 0,15 por ciento del nominal) por entrar en este mercado.

Hay que tener en cuenta que los costes están directamente correlacionados con lo exótico de la inversión. Es el caso las bolsas nórdicas, Oslo, Estocolmo y Helsinki, donde las comisiones se disparan. Bankinter es el único bróker que ofrece una tarifa plana de 20 euros para invertir en la bolsa noruega y finlandesa, para cantidades inferiores a los 30.000 euros; mientras que el resto de entidades cobran, además de un mínimo que parte de los 12 euros, un porcentaje variable sobre el nominal.

Una vez más, los brókeres más baratos son las plataformas digitales. Pero, ¿cómo es posible? El fundador de DeGiro reconoce que "su idea es tomar a todos los clientes minoristas europeos como un solo inversor profesional" y se refiere a ello como "economías de escala". Es lo que se denomina en el mercado cuenta ómnibus. ¿En qué consiste? Básicamente en que "el titular es la entidad y luego se subdivide la inversión, de ahí que abaraten costes", explican desde SelfBank. En resumidas cuentas, si estos brókeres son más baratos es porque, pongamos por caso, el cánon que aplica un gestor de bolsa se cobra a solo un inversor -el bróker- quien posteriormente dividirá el gasto entre sus distintos clientes. Una entidad tradicional abre una cuenta por cada inversor y, de ahí, que el coste para el cliente final sea superior.

Estados Unidos

"En Estados Unidos es muchísimo más barato invertir porque son países acostumbrados a estar en bolsa. Cualquier persona tiene acciones. Los costes están mucho más socializados", afirma Iburo. Entonces, ¿por qué es tan costoso para un inversor español cruzar el charco? Desde Dif Bróker, Luis Lorenzo, recuerda que las comisiones se incrementan porque es necesario contratar a un bróker local, además de los gastos de cada bolsa.

Para optar al mercado americano el inversor nacional debe ser consciente de que la comisión por operación de compra/venta es casi el menor de sus problemas. Los brókeres nacionales cobran entre un 0,10 por ciento de la operación (caso de Ahorro Corporación) a un 0,35 por ciento (por parte de GVC Gaesco y AndBank); o bien optan por el cobro de una cantidad por acción, como es el caso de ClickTrade, Interactive Brokers o DeGiro, más una variable en caso de inversiones superiores a los 30.000 euros.

En términos generales, los brókeres dan acceso a los índices Nasdaq y al NYSE, con algunas excepciones, y algo menos de cobertura recibe la canadiense bolsa de Toronto, sobre la que las comisiones a pagar son muy similares al mercado estadounidense.

Asia, América Latina y Oceanía

No son tantos, pero lo cierto es que los brókeres van, poco a poco, abriendo camino. Las bolsas de Hong Kong, Tokio y Singapur comparten comisiones similares con respecto al mercado australiano. El porcentaje sobre el nominal de la inversión es algo común a todas las casas de brokeraje, a pesar de que este porcentaje varía desde el 0,08 por ciento impuesto por Interactive Brokers al 0,45 por ciento que cobra Renta 4, aunque eso sí, no pide comisión mínima.

El siguiente paso es alcanzar Latinoamérica donde ya está abierta la primera puerta hacia el mercado mexicano.

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