La dirección de la compañía de vuelos chárter Futura no ha preparado ningún plan de viabilidad y, por tanto, la aerolínea podría cerrar, informaron este martes varios medios de comunicación citando a un responsable sindical miembro del comité de empresa. Futura se declaró en suspensión de pagos.
Lo hizo el lunes ante un juzgado de lo mercantil de Palma de Mallorca, donde tiene su sede. En un comunicado, el Ministerio de Fomento informó de que la Dirección General de Aviación Civil ha exigido a Futura que antes del viernes presente un balance de su situación, un proyecto de reorganización y un plan de garantía de la seguridad de las operaciones, en función de los cuales decidirá si suspende la licencia de explotación de la aerolínea.
Por su parte, Futura emitió otro comunicado asegurando que las dificultades del sector aéreo, "pero sobre todo el aumento desmesurado y especulativo del petróleo en los últimos meses, han puesto a Futura en una situación muy difícil desde el punto de vista financiero".
La compañía está "estudiando la posibilidad" de reducir a la mitad su plantilla de 1.211 personas, dijo a la AFP Pere Torrens, su director de recursos humanos. Futura tiene una flota de 38 aviones Boeing 737. La mitad de su actividad está dedicada a vuelos chárter y la otra mitad, al alquiler de aviones con tripulación y personal de mantenimento.
La mayor parte de la actividad chárter del grupo se concentra en rutas al Reino Unido e Irlanda, según Torrens. Futura, que en 2007 transportó a 3,7 millones de personas, está controlada en un 53% por el personal y la dirección de la compañía. y en un 46% por el fondo de inversiones británico Hutton Collins.
